¿El reciente acuerdo de arbitraje entre San Diego y Ontario es replicable para los otros conflictos en torno al fabricante de chips? Qualcomm dice que no.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Quizás por su tamaño e importancia pareciera que Qualcomm está, permanentemente, en un pleito con alguien.
Suele pasar con los líderes o quienes detentan tecnologías exclusivas: son el blanco de todos los que siente que el otro abusa de su posición.
Pero, aunque nos digan que el acuerdo recientemente logrado en arbitraje entre la empresa y Blackberry fue perfectamente amistoso, uno diría que hay US$814,9 millones de razones por las que se puede decir que Qualcomm perdió esa batalla.
Pero, ciertamente, las condiciones de la misma no son las que prevalecen en otros casos.
Qualcomm posee patentes fundamentales para el funcionamiento de dispositivos móviles. Por ello, elabora acuerdo en los cuales obtiene una parte del precio de venta de los teléfonos, ya sea que utilicen sus chips o no pues la base de sus cobros (e ingresos) están basados en las licencias.
Cambio de ramo
Pero Blackberry ya no produce teléfonos. Como parte de su estrategia para recuperar el valor de la empresa en Bolsa para sus accionistas, la empresa más bien ha vendido (también) la licencia de su marca para que se use en dispositivos elaborados por terceros.
Además, la canadience ahora dedicada al software tiene sus propias licencias que negociar en el mercado.
Esto podría explicar el acuerdo ya que no sería Blackberry quien tiene que pagar por los próximos dispositivos que circulen con esa marca.
Es por ello por lo que el fabricante de microchips insiste en que este caso no debe ser tenido como referencia para sus otros litigios.
La compañía de chips dijo el miércoles que no está de acuerdo con la decisión, pero reconoció que es vinculante y no es apelable.
No obstante, asegura que la decisión de arbitraje se limitó a las disposiciones de prepago que eran exclusivas del contrato de BlackBerry con Qualcomm y no tiene ningún impacto en los acuerdos con cualquier otro licenciatario.
Mala racha
Esta aclaratoria es importante pues la empresa de San Diego tiene varios frentes abiertos que podrían reproducirse, inclusive, en varios países.
Apple presentó una demanda en enero en un tribunal federal de Estados Unidos en California contra Qualcomm rechazando, entre otras cosas, que la compañía de chips cobre regalías sobre el precio de venta de los teléfonos en lugar del valor del conjunto de chips de banda específica suministrada para el iPhone.
La relación con las autoridades no es mejor. La empresa fue multada en diciembre por el regulador antimonopolio de Corea del Sur por violar sus leyes.
Mientras, en enero de este año, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos lo acusó en una demanda de obligar a los fabricantes de teléfonos a aceptar términos injustos de licencia, mientras que daba a Apple un descanso a cambio de exclusividad.
Si el actual acuerdo con Blackberry será – también – usado en su contra es algo que está por verse pero explica que los mercados tengan sus acciones a la baja.