Quizás nunca llegue a la venta. Y, sin duda, la batería de 10 años recuerda al Delorian. Pero hay que acostumbrarse: la ciencia ficción, no existe.
Vía PC World en Español
Sin importar cuál sea su edad o por cuánto tiempo ha usado dispositivos móviles (incluyendo laptops y tablets), seguramente tiene la sensación de haber pasado media vida pidiendo – en su mente – que su baterías dure el doble, el triple, cinco veces más de lo que dura.
“No puedo creer que nadie haya encontrado todavía la manera de hacerlas durar más. ¿Qué hace falta? ¿Materiales nuevos? ¿Qué hacen que no los creen?”. Seguramente se ha hecho esa pregunta entre murmullos al menos un millón de veces.
No tiene que responder si es así. Sólo tiene que saber que sus plegarias al respecto han sido escuchadas junto con las del resto de la humanidad y, por ello, investigadores de la Harvard John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences (SEAS, EE.UU.), fueron han sido los encargados de hacerlas realidad.
¿Qué hicieron? Humildemente crearon una batería de flujo que almacena energía en moléculas orgánicas disueltas en agua con PH neutro: un proceso químico que permite que la batería resulte no toxica… lo cual es una novedad excelente. Pero, aún más importante es que la misma está dotada de una vida excepcionalmente larga.
Demasiado bueno para ser verdad
¿Gratamente sorprendido? Aún le falta saber: el procedimiento desarrollado por los investigadores de Harvard logra responder – también – las plegarias de las empresas y disminuye de manera significativa los costos de producción de estos dispositivos.
No es poca cosa. Mediante la modificación de las estructuras moleculares utilizadas en soluciones de electrolitos positivos y negativos, el mencionado grupo de investigadores logró diseñar una batería que sólo pierde un 1% de su capacidad en 1.000 ciclos.
Estas baterías “líquidas” resultan – según el reporte de los investigadores – esencialmente opuestas a las baterías de iones de litio las cuales, generalmente, ni siquiera sobreviven a 1.000 ciclos completos de carga y descarga. ¿Cómo lo logra? Gracias a la disolución de los electrolitos en agua con PH neutro.
De esta manera, además de conseguir una batería de larga duración, también se logra una reducción de costos. De hecho, el PH neutro del agua de las soluciones electrolíticas puede reducir el costo de la membrana selectiva de iones que separa los dos lados de la batería.
Eso sí, un aviso: no se trata de una batería que se pueda incorporar ya a cualquier dispositivo móvil. Más bien es un ejemplo de lo que se puede conseguir con el desarrollo de baterías cada vez más duraderas y menos costosas de producir. Pero, ¿en realidad algún fabricante preferirá perder los ingresos por venta de baterías? Lo dudo. Ojalá SÍ deseen que sean menos tóxicas.
En fin, el tiempo dirá… Mientras, siga rezando: puede ser que lo sigan escuchando.