El sistema robótico que se está desarrollando el MIT permite que el controlador del robots le comunique mentalmente los fallos.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
¿Pensó en Skynet? Aún no. Pero en tiempos de interfaces de voz, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) logra eliminar tanto el habla como los botones de la ecuación.
¿Cómo? Con (todavía) un complejo sistema que le permite al operador del robot enviar mensajes mentales de que una tarea se realiza erradamente o al contrario.
El sistema que utiliza el robot “Baxter” funciona en forma similar a los monitores de electroencefalogramas.
Es decir, los sensores registran los patrones del cerebro, reconociendo cuando la tarea esta bien o mal realizada.
Todo con TRES (03) condiciones básicas:
- La tarea debe ser muy sencilla (poner cosas en una caja, mover objetos de un lugar a otra en una habitación, etc.).
- El operador de Baxter debe ser entrenado para que sepa como pensar de manera tal que esto se convierta en un impulso – estímulo.
- El “controlador” debe estar muy concentrado al pensar la acción que desee que el robot haga.
En un futuro muy, muy, muy cercano
Puede que los avances del MIT no sean exactamente nuevo. Tampoco son demasiado espectaculares y el sistema aun requiere una infinita cantidad de ajustes.
No obstante, estos avances son vistos como oportunidades aun no evaluadas para una posible industria de la asistencia mecanizada, así como el apoyo de robots en tareas domésticas con personas con problemas de movilidad o habla.
Sin embargo, las posibilidades operativas en la industria no son despreciables: un operador podría tener varias máquinas a su cargo en un galpón o granja y detenerlas al darse cuenta de que hay un mal funcionamiento.
Las fábricas del futuro lucen cada vez mas cerca. Y el hombre sigue en ellas. Cada vez menos personas y con menos tareas.
Pero aún allí.