Apoyo a la propuesta del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) de llevar a una tasa cero la carga impositiva sobre los servicios de Internet como una excelente oportunidad para reducir la brecha digital, dio a conocer 5GAméricas.
La posibilidad de eliminar las cargas impositivas en los servicios de Internet, ya sea en banda ancha fija o servicios móviles, es una medida positiva a tomar por las administraciones de los Estados que buscan aumentar la adopción de este tipo de tecnologías. Estas políticas públicas fomentan la expansión en cobertura poblacional de las distintas redes de telecomunicaciones y aceleran la adopción de la tecnología en una mayor parte de la población.
En particular, una medida que busque reducir los impuestos a los servicios de acceso a Internet potenciará su ingreso de sectores que hasta el momento quedaban relegados. En otras palabras, la reducción de la carga impositiva se verá reflejado en precios más asequibles para los usuarios finales reduciendo las barreras de entrada y promoviendo de esa manera el acceso de nuevos estamentos de la sociedad a servicios de telecomunicaciones.
De acuerdo con Indotel en República Dominicana los servicios de Internet están gravados con una tasa del 30%[2]. Este es uno de los niveles más elevados en cargas tributarias a nivel mundial, lo que contribuye a aumentar la brecha digital.
En ese sentido, y según el estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) Taxing telecommunication/ICT services: an overview, en América Latina se registran altas tasas de impuestos. Por ejemplo, los impuestos a los dispositivos son en la región son de aproximadamente el 27% del costo del aparato, y los impuestos al servicio representan alrededor del 17% del costo total de su uso. Esta situación se contrapone con la propuesta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que remarca que el servicio de Internet -en especial el prestado por tecnologías móviles- debe ser considerado bien público de carácter universal.
Impulsar la tasa cero al servicio de Internet es una alternativa sustancial para incrementar la adopción de los servicios de telecomunicaciones, aumentando la asequibilidad del servicio y la cantidad de usuarios que podrían potencialmente acceder a él. La adopción de nuevas tecnologías por la población representa un elemento de mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
Las tecnologías inalámbricas de banda ancha como LTE juegan un rol fundamental potenciando la reducción de la brecha digital. La mejora en las comunicaciones supone también un aumento en el desarrollo y el bienestar de la población. En este sentido, distintos estudios económicos publicados por entidades como el Banco Mundial, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Universidad Tecnológica Chalmers de Suecia han identificado una correlación positiva entre el crecimiento de la penetración de banda ancha móvil y el crecimiento económico de un país.