Para el analista de Canalys, Jason Low, Latinoamérica es una región donde “todavía no es popular el uso de wearables”. Considera que todavía tienen un largo trecho por recorrer para lograrlo.
CIO América Latina/Mario AugustoBeroes Ríos/@marioberoes22
Reconoce Low, que a pesar de la fragmentación del sector, lo rápido que se han adaptado algunas soluciones a la tecnología portatil, como el uso de los guantes con lectores de códigos de barras.
Apoyándose en las cifras de Canalys, las bandas portátiles, tales como relojes inteligentes y banda de fitness han experimentado un crecimiento del 20% respecto al año anterior en el Q4 de 2016. “El smartwatch ha sido todo un acontecimiento, con más de 9 millones de ventas en todo el mundo en el Q4 de 2016”.
“Los wearables también aumentan en términos de capacidades, y tomo el caso de China, donde son utilizados ya para cancelar pagos, para usos de seguridad como la identificación o insignia inteligente; en la búsqueda de direcciones, entre otras muchas cosas más”.
-¿Qué industrias están utilizando estos dispositivos y cuál cree usted que tendrá la mejor aceptación?
-Los wearables son cada vez más importante en el negocio; en el segmento empresarial. También son importantes en el segmento B2C, donde existe un fuerte nicho o mercado para su consumo. Por otra parte, los usuarios están claros en utilizarlos en determinados aspectos de la vida o del comercio y ahí refiero dos casos, el de los trabajadores que utilizan sus relojes como una ayuda a la hora de localizar o encontrar un tema, una dirección; algo muy en específico, y el caso de los deportistas o atletas profesionales que utilizan vestibles para recopilar datos importantes o para competir con mejores resultados.
Wearables y medicina: ¿Combinación perfecta?
Sobre este aspecto, el analista de Canalys considera que el área de la salud y su aplicación en el ámbito médico “es bastante singular, ya que hay una serie de regulaciones que rigen en esta área”.
“Antes de que un dispositivo pueda ser considerado como apto para su uso en el cuidado de la salud tiene que pasar por rigurosas pruebas y ensayos clínicos, lo que hace más difícil hacer un dispositivo para uso médico, en comparación con lo que un dispositivo para el estilo de vida y el uso del consumidor”.
Añade Jason Low, que hay muchas otras cosas que los ejecutivos , desarrolladores o vendedores deben hacer si desean comercializar weareables médicas. Pone como ejemplo el caso de un portátil que se utiliza para realizar un seguimiento de las métricas más importantes de salud.
-Estos dispositivos tienen que demostrar clínicamente su exactitud. Además de limitar el error, o puntos de datos falsos recogidos por el dispositivo wearable.
En cuanto a las perspectivas de los wearables en el próximo quinquenio, Low asegura que primero hay que mejorar la vida de las baterías y además, desarrollar el tema de los sensores, que todavía presenta ciertas fallas.
América Latina y los wearables
Para el analista, al mercado latinoamericano todavía le falta recorrer un gran trecho en cuanto al tema de los wearables. Considera que en el aspecto de los teléfonos inteligentes, el mercado no es tan importante como el asiático, el europeo, inclusive, el que integran Estados Unidos y Canadá.
-¿Pero la región detenta un crecimiento en este aspecto?
-Cierto, pero numéricamente no es tan importante como otros mercados más maduros; además el área se centra en el extremo más bajo de gama media. Por otra parte, los wearables se utilizan como complemento de los teléfonos inteligentes y otros dispositivos inteligentes, lo que hace que los vendedores se centrarían en otras regiones en crecimiento como América del Norte, Europa occidental y ciertas partes de Asia que crecen con mayor velocidad.
Aunque Low no niega la penetración de wearables en el mercado, y reconoce que los proveedores pueden encontrar una nueva oportunidad de crecimiento en la región, “todavía está lejos de popularizarse cualquier wereable en América Latina”.
“Lo que está claro es que algo tiene que cambiar. Es difícil imaginar una actualización como Android Wear abarque mayor espacio que el que detenta. ser tan profunda una actualización con el fin de encender de nuevo el espacio, pero por lo menos, debería marcar el comienzo de una nueva generación de hardware. Lo que las empresas de hardware tienen que hacer es inspirarse en el espacio hasta el momento. Los usuarios tienen claramente un interés en estas métricas de salud, y sin duda la infraestructura se encuentra ahora en lugar de todas las empresas grandes de hardware.
La próxima generación de wearables, según datos de Canalys, tiene que prometer menos y dar u ofrecer más ya que los consumidores son conscientes de que los productos no van a cambiar sus hábitos de un día para el otro, más en Latinoamérica, cuya situación económica no es la más apta.
1 comentario