Ante la demostración de que los sistemas tradicionales de backup han quedado obsoletos, surgen estrategias que logran resolver los retos en gestión de información y satisfacen las demandas futuras en torno al tema.
Marcelo Díaz, gerente general de Makros, asegura que el actual crecimiento de información, junto con otras tendencias como la consolidación del data center o la virtualización, “están haciendo estragos en los enfoques convencionales para el backup y la recuperación de datos”.
Es por eso que Commvault, representada en Chile por Makros, dio a conocer cinco estrategias claves para resolver los retos actuales en gestión de información y asegurar que la organización, cualquiera que ésta sea, se encuentre preparada para satisfacer las demandas futuras en torno al tema.
1.- Completar backup de forma efectiva dentro de la ventana de tiempo determinada. Hoy existen grandes cantidades de datos corporativos críticos que se asume han sido protegidos, cuando en realidad no es así. Además, las estrategias giran entorno a la cantidad de datos que hay que salvaguardar crece de manera exponencial, mientras que los recursos dedicados a esta tarea (almacenamiento, redes, servidores) se ven limitados. Asimismo, las ubicaciones y tipos de datos son más complejos (nuevas aplicaciones, datos en la nube, servidores virtualizados). Las herramientas de backup tradicional ya no están a la altura.
2.- Actualizar de la forma más inteligente con los datos redundantes. Los sistemas tradicionales de backup han quedado obsoletos. Las estrategias modernas de gestión y protección de información permiten un manejo mucho más inteligente de los datos duplicados. Es global y posibilita comparar diferentes fuentes de datos –en lugar de operar en silos- para eliminar copias redundantes y reducir costos de almacenamiento. Se debe realizar en origen para aumentar la eficiencia de la red, aunque también se puede hacer en destino en caso de necesidad para propósitos específicos. También debiera ser parte de los procesos de recopilación a fin de maximizar la eficiencia. Todo esto debe garantizar que las restauraciones sean capaces de utilizar los datos sin importar de dónde provengan ni dónde se almacenan. La deduplicación en origen puede eliminar hasta el 90% de los datos copiados a lo largo de la red y reducir el tiempo requerido incluso a la mitad.
3.- Alejarse de las herramientas específicas para backup. Entre otros motivos, porque sucumben fácilmente ante nuevas tecnologías o configuraciones; son improvisadas y difíciles de usar. Las soluciones modernas, en cambio, ofrecen todas las características de esas herramientas, pero en una sola plataforma, la que hace mucho más sencillo el proceso de licenciamiento y administración. Además, estas nuevas plataformas están diseñadas para responder a las demandas futuras, en términos de tecnologías, requerimientos y/o nuevas fuentes de datos que proteger.
4.- Automatizar y asegurar el entorno de backup. Es un imperativo para modernizar la estrategia de protección de datos. Con las soluciones modernas se utiliza una única infraestructura y una sola interfaz para todos los procesos, lo que permite automatizar y centralizar completamente la gestión del backup y la recuperación con una plataforma escalable, fácilmente adaptable y que permite utilizar políticas predefinidas para conducir la operación.
5.- Ser capaz de recuperar cuando llegue el momento de hacerlo. No importa lo bien que funcionen los procesos de backup si no es posible recuperar datos de forma rápida y eficiente. Una solución moderna ofrecerá la flexibilidad necesaria para mantener los datos de backup en diferentes capas de almacenamiento y satisfacer así las diversas necesidades de retención y recuperación.