Según un informe elaborado por IoT Solutions World Congress, el IoT ofrece a los retailers oportunidades en tres áreas críticas: experiencia del cliente, cadena de suministro y en la construcción de nuevos canales de venta.
La implementación de esto, no obstante, deberá ser también disruptiva, ya que seguir modelos de negocio establecidos en otros sectores o empresas “no será suficiente a la hora de extraer valor de las oportunidades”; “sacar partido de IoT implica que las empresas han de redefinir sus planteamientos en la creación de valor y en la captura del mismo”, señala el informe.
La adopción de redes de Internet de las Cosas (IoT), está dando lugar a que las grandes empresas estén transformando su manera de hacer negocios. Desde una perspectiva global, los analistas coinciden en que la industria de la fabricación invertirá del orden de 140.000 millones de dólares en soluciones IoT dentro de los próximos cinco años.
De todos los sectores industriales, el manufacturero será el primero en implementar despliegues de IoT de forma masiva, donde la parte más significativa de las inversiones se la llevarán los sistemas de sensores instalados en las plantas de fabricación.
En la actualidad, un 18% de la industria de la cadena de producción dispone de despliegues IoT y, de estos, al menos una quinta parte emplea IoT para incrementar la producción y reducir los costes. A través de la comunicación M2M, las empresas de fabricación podrán tomas decisiones proactivas para mejorar la línea de suministro, a través de operaciones de mantenimiento preventivo.
Además de ello, las tecnologías M2M ayudarán a reducir la producción defectuosa y los tiempos muertos en la cadena de fabricación.
Por otro lado, el sector de ecommerce ha crecido hasta tal punto que ya ocupa casi el 8% del mercado del retail. No obstante, y a pesar de este gran crecimiento, todavía queda sitio para expansiones agresivas, al tiempo que IoT tiene capacidad para ascender a las empresas de ecommerce a un nivel superior.
Al igual que en otros sectores, las redes de IoT tienen el potencial para transformar las industrias relacionadas con la fabricación de bienes de consumo. Un número creciente de fabricantes de calzado, productos textiles, alimentos y bebidas o tecnología emplean IoT en sus procesos de fabricación y cadena de suministro.