La adecuada implementación de una gestión de ERP, o gestión de soluciones de ERP puede acompañar a la empresa de por vida, además permitir mejorar su productividad y ganar competitividad.
CIO AméricaLatina/ Mario AugustoBeroes Ríos/@marioberoes22
Federico López Figueredo, director de Servicios de Softland en Argentina, añade que las propuestas que presenta el mercado en soluciones ERP son pensadas y desarrolladas para diferentes tipos de empresas, por ende, no todas responden en la misma medida a las necesidades de toda organización.
–Una gestión de ERP bien implementado debe resolver procesos así como tareas que antes al usuario le quitaban tiempo y energía. Sin embargo, deben evitarse ciertos errores que pueden hacer que la implementación de un ERP no sea exitosa y genere más pérdidas que beneficios.
Entre los errores más frecuentes que el directivo de Softline detecta están el no auditar y revisar los procesos de la compañía previamente a la elección y la implementación de la gestión de ERP, ya que la implementación “es una oportunidad para la revisión de todos los procesos que se llevan a cabo en la compañía, y es un gran momento para mejorarlos y optimizarlos”.
Otro aspecto es el no tomar conciencia de la dimensión de la compañía al igual que de la complejidad de sus procesos, ya que si la gestión de ERP que se está implementando no es flexible y no se puede adaptar a la realidad corporativa, “puede que se termine forzando la forma de trabajar de la empresa a lo que ofrece y permite esa gestión de ERP, haciendo que la empresa cambie su esencia o haciendo que la forma de trabajo no sea la ideal y la más óptima”.
“Falta de disposición y reticencia al cambio. El objetivo último de una gestión de ERP es lograr la mayor automatización posible de las funciones empresariales, pero para lograr una verdadera agilización de los procesos es importante estar abierto al reajuste de estos”.
El último punto que destaca López Figueredo se basa en pensar en la solución ERP como una meta de negocio. Considera que es un error típico de las compañías tomar a las soluciones de ERP como un fin y no como un medio o herramienta para desarrollar y expandir el negocio. “Este tipo de sistemas son el primer paso que permitirá luego ir incorporando otras herramientas las cuales sin un ERP no podrían siquiera considerarse”.
“En definitiva, la gestión de ERP es el primer punto de madurez de una compañía, es la herramienta electrónica e informática que permite estructurar todos los procedimientos. Es de vital importancia tener en cuenta estos aspectos tratados para poder sacar el mayor provecho de la implementación de una herramienta como tal.