Dado el aumento de los grandes volúmenes de datos, el Internet de las cosas (IoT), la digitalización y las tendencias de transformación digital, hacen que el papel del oficial jefe de los datos (CDO) tenga en estos tiempos un enorme valor estratégico.
CIO América Latina| Kumar Srivastava| @kumarSSR
Más allá de las apuestas de la mesa responsabilidades de capturar, retener y capitalizar el valor de los datos generados y adquiridos por la empresa, la definición de la función CDO tiene que seguir evolucionando para maximizar el potencial de los datos y dar crédito y apoyo a otras estrategias empresariales , tales como la transformación digital, la gestión de la productividad, la optimización de procesos, mejorar la experiencia del cliente, etcétera.
Los aspectos más significativos de la función CDO tienen sus raíces en los roles de un traductor, un jardinero y un tasador. Un CDO puede fomentar la ventaja competitiva y la agilidad a través de su capacidad de actuar como traductores, a través de fronteras organizacionales y departamentales de la empresa; su capacidad para actuar como jardineros capaces de brindar apoyo a nuevas iniciativas, procesos y tecnologías a la vez que mantiene las luces encendidas; y su capacidad para actuar como tasadores que analizan continuamente los datos disponibles, así como los datos que faltan o se ha quedado sin explotar y clasificar, que describan y fomenten los casos de uso adecuados y los conductores de negocios.
CDO como traductor-intérprete
A medida que el o la la principal traductora-intérprete en una empresa, el CDO tiene que traducir las necesidades de negocio de la empresa en información, que pueda conducir a la identificación de los datos adecuados, el análisis pertinente y las interpretaciones correctas para mover iniciativas empresariales.
Los datos, cuando se modelan adecuadamente, describen y analizan, y también ofrecen el lenguaje que puede permitir a los departamentos y organizaciones hablar el uno al otro en el mismo plano operativo. El CDO debe desarrollar un lenguaje que no sólo permita a cualquier funcionario o miembro de la empresa entenderse con él; sino que, además, permite un lenguaje consistente para los negocios, recursos humanos, ventas, mercadeo, etc y que puedan hablar el uno y el otro.
Al facilitar la conversación en la medida correcta, no es necesario entonces que se entrene a todo el equipo de negocio y de TI. Esta responsabilidad puede ser delegada a un equipo mucho más pequeño.
CDO como el jardinero
El papel de la CDO como jardinero es clave para una estrategia de datos en una empresa sana. “El clavar las estacas o tablas” requiere de un CDO preparado para entender la estrategia corporativa y poner en práctica iniciativas e inversiones que aportan valor y las capacidades para cumplir con los objetivos corporativos.
Ellos necesitan ajustar sus estrategias y planes basados en la evaluación continua de la realidad y hacer ajustes menores (cambio de tácticas, objetivos a corto plazo), o grandes cambios estratégicos. Por ejemplo, un CDO podría dar prioridad a una capa de almacenamiento en caché para ofrecer resultados analíticos más rápido a los consumidores, o como un cambio estratégico, como sería obviar un completo análisis de datos y optar por centrarse en el procesamiento de flujo, ya que podría adaptarse mejor a los requisitos y la experiencia reciente del negocio.
Al mismo tiempo, un CDO tiene que actuar como un jardinero estratégico; pensar y actuar de forma continua más allá de simplemente “cuidar el jardín”. Un CDO debe garantizar que el entorno de almacenamiento y procesamiento de datos sea saludable, organizado y mantenga continuidad con los metadatos limpios, validados, de alta calidad y fácilmente investigables.
CDO como el tasador
El CDO tiene que tener una muy buena comprensión del valor de los activos de datos de la empresa, los activos de información y activos de análisis. Al igual que los tasadores, los CDO no sólo deben conocer el valor de todos los activos, y los más valiosos bajo su control. También deben saber cuál es el valor estratégico de un conjunto de datos y si valdrá la pena integrarlos con otro conjunto de datos.
El CDO debe ser capaz de utilizar su conocimiento del negocio para determinar el valor estratégico y, además, llevar a sus evaluaciones estratégicas de nuevo a los equipos de negocios para educarlos sobre el potencial de los datos altamente enriquecidos e integradas.
Al final del día, el CDO es el responsable de los análisis, la calidad de la analítica y la velocidad a la que se entrega la analítica para servir a las iniciativas clave del negocio. Para asegurar que las mejores ideas se aplican de manera oportuna a los equipos que lo necesiten
El CDO es, en última instancia responsable de la rapidez en la formulación de ideas que, basadas en datos pueden ser incorporadas a los negocios estratégicos y a la toma de decisiones y, también a la planificación de una empresa.
Los beneficios de un buen CDO en una organización son inmensos y, a menudo, de larga duración.