Ya llevan ocho años en tribunales; de demanda en demanda y de juzgado en juzgado. Una batalla legal que comenzó en 2008 entre el buscador número uno del mundo, Google y un grupo de anunciantes que demandaron a la empresa ubicada en el estado de California. La razón es “un error sobre el lugar donde los anuncios eran colocados por el servicio AdWords.
CIO América Latina| Mario A. Beroes Ríos| @marioberoes22
Google ya había presentado una apelación contra el estatus de demanda colectiva de los anunciantes californianos. Dicha apelación fue admitida por un juez federal en 2012, pero entonces la decisión fue revocada por un tribunal federal de apelaciones ubicado en la ciudad de San Francisco el año pasado. Ahora, la decisión del Tribunal Supremo refrenda ese fallo y permite que el caso avance como una demanda colectiva, según datos recabados de la página web SFGate.
Los anunciantes alegan que Google los engañó en lo referente al lugar dónde se colocarían sus anuncios online, al no informarles de que los anuncios adquiridos a través del programa AdWords de la compañía podrían aparecer en sitios de terceros.
Pese a que AdWords se utiliza sobre todo para poner anuncios junto a las búsquedas relevantes en Google, los demandantes denuncian que sus anuncios han aparecido en páginas de error, dominios cancelados y otras páginas no deseadas. Por ello, exigen un reembolso de sus pagos.
La demanda es relevante si tenemos en cuenta que Google es, con mucho, el líder en ingresos por publicidad digital de todo el mundo. Según las cifras de la firma de investigación eMarketer, la corporación acaparó alrededor del 30% de todos los ingresos por publicidad digital el año pasado.
A medida que Google crece en popularidad, la nueva red social está provocando una serie de cuestiones con implicaciones legales para las empresas.