Aunque empresas como Google o Apple prefieran tener la clave de su éxito en innovar eso no siempre supone crear algo absolutamente nuevo.
Vía Universia Knowledge@Wharton
No es un debate nuevo en el mundo de la tecnología. Pero el (falso) dilema entre ¿crear o perfeccionar? es similar a preguntarse si la empresa de realizar mejoras continuas de sus productos u orientarse a la innovación pura. O decidir en qué momento, de qué forma y con cuál estrategia debe crecer su empresa. No es cuestión nada más de TI: es un tema de alta gerencia.
Es decir, éxito de nuestras empresas, al menos en lo que a software se refiere, depende menos de lo que puedan innovar los equipos creativos y mas de que en las ideas para nuevos productos haya participación activa de líderes empresariales que puedan incorporar la visión de negocios.
Esa es la conclusión a la que llegó el vicepresidente de productos globales de Walmart, Ben Galbraith, que expresó en un reciente congreso BizTech@Wharton.
El ejecutivo se muestra sorprendido de que todavía haya personas convencidas de que la mejor manera de crear un nuevo software es reunir a un grupo de “nerds” y juntarlos hasta que logren una idea “revolucionaria” para un nuevo producto.
Para el ex director de relaciones de desarrollo de Palm y ex director de herramientas para desarrolladores de Mozilla, el caso de Mike Markkula – consejero delegado de Apple – es un ejemplo esencial de lo que realmente puede lograr la supervivencia de cualquiera de nuestras empresas.
“[Markkula] Definió la manera en que deberían desarrollarse los grandes productos de tecnología y cómo colocarlos en el mercado”, explicó Galbraith.
¿Crear versus vender?
Para el ejecutivo, es fundamental que los lideres mantengan una directriz en la que los desarrolladores dejen de centrar su atención de innovar a través de proyectos fantásticos como – por ejemplo – la creación de un software diferente a todo lo que se había visto hasta ahora.
“La búsqueda de innovación pura puede no ser la mejor estrategia pr las empresas. Es una táctica excelente […] cuando se tiene miles de millones de dólares en caja que pueden ser invertidos en eso”, explicó.
¿Por qué? Porque los resultados son imprevisibles y pueden llevar años, lo cual es insostenible para la gran mayoría de las empresas.
La alternativa para Galbraith es la estrategia gradual sin perder de vista estas tres consideraciones: