Cazucá es una pequeña población al sur de Bogotá, y hasta allá fue Dell para abrir el primer Laboratorio Solar de Aprendizaje de Latinoamérica.
Desde 2011, Dell y Computer Aid International, ONG vienen trabajando el proyecto de desarrollar este tipo de aulas sostenibles para el servicio de comunidades de escasos recursos alrededor del mundo. Desde entonces, se han entregado 10 laboratorios en diversas ciudades de los cinco continentes. El recién inaugurado laboratorio en Cazucá es el primero de este tipo en América Latina, y el onceavo proyecto finalizado por la alianza Dell-Computer Aid.
La arquitectura, los muebles, el interior y el arte del Laboratorio Solar de Aprendizaje han sido diseñados para crear un ambiente incluyente. Keith Sonnet, director Ejecutivo de Computer Aid International explicó que “la apertura lateral con puertas amplias y la terraza exterior permite la entrada de más luz natural y convierte el Laboratorio Solar de Aprendizaje en un punto de encuentro natural para la comunidad”.
Colombia primero
La comunidad de Cazucá tendrá acceso a una solución de virtualización de escritorios, la cual está integrada por 11 estaciones de trabajo livianas, soportadas por un servidor central, conectadas a través de una red cableada y diez laptops a través de una red inalámbrica, lo que permitirá compartir aplicaciones y recursos, mejorando la integridad de la información.
El contenedor estará alimentado por paneles solares que mantienen los computadores activos con solo tres kilovatios de consumo de energía, lo que marca una clara diferencia en comparación con los 150 vatios de las estaciones de trabajo de PC tradicionales. La misión de este proyecto es proporcionar un entorno educativo ambientalmente sostenible para promover en los jóvenes habilidades necesarias para el Siglo 21, y brindarles acceso a tecnologías de información.
De acuerdo con Jaime Leser, Country Manager de Dell para Colombia y Ecuador, la empresa estadounidense es partidaria de una educación “que juegue un papel vital para romper los ciclos de pobreza y la desigualdad de las comunidades marginadas. La donación del laboratorio fue posible gracias al programa de aprendizaje de Dell llamado “Youth Learning”, que desarrolla iniciativas que pretenden cerrar la brecha de aprendizaje para miles de jóvenes que no tienen acceso a programas de calidad, educación, tecnología y las herramientas para aprender”.