Plataformas centradas en la asistencia al paciente, y no en el proveedor; migrar la información a los sistemas digitales y desarrollar servicios de salud móviles y aplicaciones, son las tres tendencias UX que marcarán pauta en la relación entre centros de salud y los pacientes.
A través de los portales para obtener un turno online y las aplicaciones móviles vinculadas con el bienestar, está claro que “la salud ya es digital”. Con estos dos ejemplos, entre cientos que se pueden mencionar, queda demostrado que las soluciones on line contribuyen a la calidad de vida de las personas, al negocio de las empresas que componen esta industria, y a que entre ambos actores la comunicación sea más rápida y fluida.
Es importante que el paciente comprenda cómo se utilizan las soluciones digitales con las que tiene que interactuar, y en este punto tiene importancia la denominada “experiencia de usuario” (UX), que tiene que ver con el nivel de satisfacción que siente una persona cuando interactúa con un sistema web, aplicación móvil o similar.
Uno, dos y tres
Las plataformas tienen que estar centradas en la asistencia al paciente, y no en el proveedor, es decir, que deben ser extremadamente amigables para que la persona que debe solicitar un turno, buscar un médico en la cartilla online o requerir cualquier otra acción, pueda realizarla rápidamente y siguiendo pocos pasos.
Estas soluciones deben ser veloces, para que los usuarios puedan realizar su trámite o consulta rápidamente una vez que estén familiarizados con el sistema. Deben ofrecer una copia del registro por otro medio, por ejemplo, a través del correo electrónico que puedan chequear si los datos ingresados son los correctos.
También deben contar con el trabajo de soporte y mantenimiento apropiado para que funcione correctamente durante todo el año, soportando un alto tráfico de visitad diario.
El segundo punto tiene que ver con la necesidad de migrar toda la información vinculada a la salud a los sistemas digitales: Ya hay muchísimos médicos que cuentan con registros digitales de sus pacientes, y lo mismo sucede con los sanatorios y clínicas.
Sin embargo, es necesario mejorar la usabilidad de los sistemas de historiales médicos electrónicos con el objetivo de incrementar la interconsulta remota entre médicos.
El tercer aspecto es el desarrollo de servicios de salud móviles y aplicaciones. Es un hecho que en el campo de la salud las aplicaciones móviles pueden desempeñar un papel crucial en la prestación de asesoramiento médico móvil, recordatorios de citas e informaciones varias, entre otras actividades relacionadas que pueden resolverse de manera remota y automatizada, sin necesidad de que el paciente se traslade hasta el centro médico.
Es importante considerar que tales apps deben mantener la información médica de manera confidencial, privada y segura.
En las tres tendencias mencionadas hay cuestiones en común, como la necesidad de que la herramienta digital sea extremadamente sencilla de utilizar para cualquier usuario, más allá de su edad, nivel socioeconómico o zona geográfica en la cual se encuentre.