La seguridad es imprescindible para conseguir una Web confiable, y la encriptación es un aspecto crítico para crear la confianza. Los recientes eventos acerca de Apple y el FBI sientan un precedente peligroso. Nuestra posición en cuanto a estos asuntos es sencilla: el FBI no debería poder requerir que una empresa de tecnología cree un código que da lugar a vulnerabilidades adicionales y que resulta en un “retroceso” de años de avances en la seguridad.
El párrafo anterior es parte del blog de Mozilla, quien toma parte en la discusión que mantiene el FBI con la empresa Apple, a favor de esta última. toma parte. Considera que a pesar de que puede ser legítima, la vigilancia del gobierno puede hacer mucho daño a la seguridad del usuario y la Web.
-Los gobiernos no siempre toman en cuenta este daño cuando realizan estas actividades de vigilancia, y el caso de Apple es el último ejemplo. Proponemos que los gobiernos adopten principios básicos que guíen el alcance de sus actividades de vigilancia, equilibrando sus necesidades legitimas con el bienestar general:
- Seguridad para el usuario: Los gobiernos deben fortalecer la seguridad de los usuarios, incluyendo la mejor encriptación, y no debilitarla.
- Impacto mínimo: La vigilancia del gobierno debería minimizar el impacto en la confianza del usuario y la seguridad.
- Responsabilidad: Las actividades de vigilancia requieren de supervisión empoderada, independiente, y transparente.
“Estos principios no se propusieron en un contexto aislado. En Mozilla, creemos que la privacidad y la seguridad del usuario es fundamental, que la Web es un recurso público mundial, y que los procesos transparentes promueven la confianza y la responsabilidad”.
Estas ideas no deberían aplicarse únicamente a la forma en la que Mozilla construye sus productos, sino que pueden ayudarnos a todos nosotros, incluidos los gobiernos, a crear una Web más segura, más confiable.
Entonces, ¿qué es lo que puedes hacer? Ser la voz de estos principios. Como miembro del público, hablar de estos temas (#encryption), compartir los principios y animar a tus políticos y gobiernos a tomar en serio la protección de los usuarios de los daños de la vigilancia.