La crisis llegó al sector tecnológico. Y es que muchas compañías se han visto afectadas por la delicada situación económica que, acompañada en algunos casos con decisiones o estrategias fallidas y cabalgamiento sobre olas, han acabado en despidos masivos para tratar de “sanear los números en rojo”. Pura tecnología sin corazón.
CIO América Latina/Mario Augusto Beroes R.
Quizás, en algún momento las empresas tecnológicas aprenderán a mantener la fidelidad de marca por encima de la lucha por la innovación, más cuando las asimetrías informativas con el uso de Internet, ofrecen un mayor y mejor conocimiento del mercado.
Ejemplos tenemos muchos. Tomemos el caso de la trasnacional filandesa fabricante de teléfonos Nokia que tuvo que eliminar 4.000 puestos de trabajo al migrar la mayor parte de su producción de Europa y México a Asia, donde las fábricas tienen mejores posibilidades de escala, una mayor cercanía a los fabricantes de componentes y algo muy importante según los directivos, mano de obra barata. Ahora Nokia ha decidido enfilar sus baterías al mercado de los drones y concretar la transición hacia el 5G, IoT y la Nube, algo que tampoco ha sido sencillo.
Siguiendo en el tema de las empresas telefónicas, la canadiense BlackBerry ha visto como el barranco financiero y laboral ha sido largo y profundo. Cifras de 1.000 nuevos despidos en los Estados Unidos. Desde 2011, la empresa ha reducido su plantilla de empleados en un 60%, quedando apenas unos 7 mil empleos desde su época de oro, cuando contaba con una nómina de más de 17 mil trabajadores.
Cifras como las anteriores minimizan el 39% logrado en reducción de pérdidas, y el esfuerzo de la compañía canadiense de “seguir centrados en la conducción de eficiencias a través de su fuerza de trabajo global”, y hacen retumbar las palabras del CIO de BlackBerry, John Chen, quien en noviembre del año pasado advirtió que el final del dispositivo podría estar cerca, si la empresa no podía conseguir recuperarse de las pérdidas y comenzar a producir beneficios para el año 2016. La sentencia, por supuesto, incluye su renuncia.
Mal de muchos…
El no adaptarse y entender los cambios hacia lo digital es uno de los factores que han producido enormes descalabros en las empresas del sector. En muchos casos, el miedo a dar “ese paso”, o arriesgar un poco más ante una decisión de corte económico, o por el contrario, hacerlo pero sin estudiar los pros y las contras, producen resultados nefastos, que terminan pagando los empleados; es decir el último eslabón en la cadena.
Y es algo que pareciera cíclico y que abarca otros sectores del espectro económico y empresarial. A finales de los 90 y principios del siglo XXI, las compañías con vínculos en el área financiera y de transporte quebraron; algunas por malos manejos y hechos de corrupción como fue el caso de Global Crossing BV, que despidió más de 900 empleados a nivel mundial (la gran mayoría en América Latina y Europa), para luego acogerse al Capítulo 11 de la legislación estadounidense y terminar siendo adquirida bajo otro nombre por un grupo empresarial de Singapur.
También el sector automotor lucha por sobrevivir a costa de reducir puestos de trabajo. Monstruos como Toyota, Renault, Daewood, Ford y Wolskvagen sienten el golpe de las malas decisiones gerenciales; de elevar precios en momentos de recesión económica, y hasta por lamentables hechos de corrupción.
El caso de Sony o Hitachi, ambas empresas japonesas, con sólido prestigio y un mercado ganado a base de productos de calidad. Sony tuvo que despedir alrededor de 10.000 de sus 168.000 empleados en todo el mundo como parte de un plan de reestructuración. Parte de la reducción de plantilla vendría por la escisión de negocios no esenciales, incluidas las operaciones químicas y la producción de las pantallas LCD. Sony perdió cerca de 2.700 millones de dólares en su último año fiscal.
Hitachi es otro caso donde la corrupción juega un papel determinante. En julio del 2015, el presidente y CEO de Toshiba, Hisao Tanaka, se vio forzado ha abandonar la compañía en medio de un escándalo contable que el gobierno calificó como “un sacudón para la reputación de las empresas japonesas”.
Entre 2008 y 2014, Toshiba sobre reportó ganancias por $ 1.220 millones, de acuerdo con una investigación independiente. El escándalo llegó tras una situación similar involucrando $ 1.700 millones en Olympus, lo que provocó que el ministro de finanzas de Japón, Taro Aso, expresara su preocupación de que, “si Japón no lleva a cabo una gestión empresarial adecuada, podría perder la confianza del mercado”.
Silicon Valley…Tan cerca de la falla de San Andrés
Las cifras de despidos en el área de ubicación de las más importantes empresas del sector tecnológico es aterrador. 21.000 despidos en Hewlett-Packard (HPE); la mayor cantidad de despidos divulgados por una empresa estadounidense desde marzo de 2014, según la firma de reubicación Challenger, Gray & Christmas. Todo esto además de los 34,000 despidos que se anunciaron por primera vez en 2012.
Los movimientos están vinculados a la decisión de HP de dividirse en dos empresas públicas a finales de 2015. Una se enfocará en los sectores de rápido crecimiento de servidores,software y tecnología de Nube. La otra continuará vendiendo computadoras e impresoras que los consumidores ya no aman como antes.
Yahoo, seriamente afectada por la hegemonía alcanzada por Google, anunció que los planes de recortes de empleo le permitirán seguir adelante como una empresa más pequeña y rentable, centrada en su verdadero foco de negocio. Sin embargo ya es un hecho el cierre de operaciones comerciales en México y Argentina. Sólo funcionará Sao Paulo, quedando la responsabilidad sobre la operación de la región en la oficina ubicada Coral Gables, Florida.
Además a esto se le une una serie de demandas a la empresa y acusaciones por despidos injustificados y discriminación sexual. ¿Será que se le acaba el tiempo a su CEO, Marissa Meyer?
En el caso de Microsoft, uno de los dos gigantes del ramo, eliminó 18.000 puestos de trabajo. La mayor parte los recortes de empleo fueron realizados en el negocio de dispositivos y servicios que compró a Nokia. Sin embargo se espera que los movimientos de reducción de costos liderados por el presidente ejecutivo Satya Nadella ayuden al precio de las acciones de Microsoft.
Otro caso es Cisco Systems, donde la gerencia de RRHH ha entregado 6.500 cartas de despido. El gigante tecnológico anunció planes para despedir a 6,000 trabajadores en agosto del 2015, en medio de una rara caída en las ventas. Aunque los ingresos crecieron cada año desde 2010, Cisco sufrió una disminución de ingresos el año pasado, en medio de una demanda más débil y vientos en contra por el tipo de cambio.
Los recortes de empleo no son el único cambio que el fabricante de interruptores y enrutadores de Internet ha hecho. John Chambers, el veterano presidente ejecutivo de Cisco, dejará el puesto más alto en julio, y entregará las llaves a la empresa de 150,000 millones de dólares a Chuck Robbin.
Hay muchas otras empresas con graves problemas financieros. Twitter, Facebook, Apple; por nombrar algunas del área de la tecnología, pero y repito, esta crisis va mucho más allá de dicho ámbito; abarca diversos sectores económicos, como el petrolero, el textil, el bancario y hasta el gubernamental. Lo mejor es comenzar a hacer las cosas bien, con tino y recordar el refrán español que dice: “cuando hay dinero de por medio hasta San Pedro baila”.