El paisaje de la Gestión de Proyectos o Project Management demandará de mayor formación y credenciales.
Aquí hay cinco tendencias que reforzarán el project management en 2016.
Tendencia 1: El enfoque-laser sobre los proyectos
Los líderes necesitan transformar sus oficinas o equipos de gestión de proyectos para enfocar todos los esfuerzos en torno a la consecución de los objetivos de negocio. Tendrán que centrarse menos en los datos generales relacionados con la industria que – a veces – guían las sesiones de planificación, y más en las fortalezas y debilidades de negocio para determinar las mejores oportunidades de alcanzar los objetivos.
La creación de una oficina de gestión de proyectos empresariales (EPMO) que se centra únicamente en llegar a la estrategia general de la empresa en lugar de objetivos departamentales individuales puede aumentar las posibilidades de alcanzar esas metas. También pueden servir mejor al negocio si se seleccionan a los individuos para proyectos en base al valor de las fortalezas centrales en relación con los requerimientos del negocio, en lugar de seleccionarlos en el estilo tradicional de la representación departamental.
Tomando este enfoque de láser sobre los proyectos se pueden optimizar los recursos, el tiempo y el disponibilidad presupuestaria.
Tendencia 2: Distanciamiento de jerarquías para aprovechar fortalezas individuales
Si bien las fortalezas organizacionales y culturales están muy influenciadas por el equipo de dirección, normalmente también hay un zumbido quedo a nivel de los empleados que resuena en todo el resto de la compañía, afectando en gran medida a la organización y la cultura, sea reconocido o no.
El liderazgo tendrá que encontrar formas positivas para promover y recompensar los puntos fuertes de su gente y construir un mejor ambiente para los equipos.
La gerencia inteligente puede optar por adoptar una política de puertas abiertas cuando los empleados no directivos tienen opiniones, ideas y formas de trabajar diferentes. Pueden buscar oportunidades para optimizar los puntos fuertes de estos individuos para lograr una influencia innovadora y constructiva.
El organigrama tendrá que ser redibujado de manera que permita a las personas con mentalidad “intraemprendedora” compartir ideas con quienes tienen posiciones directivas.
Las diferencias individuales y culturales no son malas, pero requieren de combatir el miedo a pensar en grande y la necesidad extrema de control.
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