Meses atrás celebramos los 30 años de la película “Volver al futuro II”. En el filme se hablaba de una fecha: 21 de octubre de 2015, ya que debíamos poseer, sino todos, por lo menos la gran mayoría de los adelantos tecnológicos que en la producción de Spielberg aparecían como de uso diario y común.
Los accesorios y las prendas de vestir, tal y como lo predijo el cineasta Robert Zemeckis en “Volver al futuro de 1985, integrarían cada vez más la tecnología en su diseño para facilitarle la vida a las personas. Desde los zapatos con cordones de ajustado automático, hasta las chaquetas que se adaptan al tamaño de las personas, fueron algunos de los llamativos inventos que Zemeckis recreó en un hipotético año 2015. Treinta años después, las empresas tecnológicas están trabajando en el diseño de prendas y accesorios sorprendentes.
Un informe de la consultora estadounidense International Data Corporation (IDC), publicado en la revista Dinero, estima que durante este año se van a vender más de 110 millones de dispositivos “ponibles”, lo que supone un aumento de 30 millones de unidades frente al 2015.
Jitesh Ubrani, analista de IDC sostuvo que las prendas y accesorios inteligentes hasta ahora son “bastante básicos”, por ello prevé que en los próximos años se va a producir “una proliferación de formatos y tipos de dispositivos”.
“La próxima generación de dispositivos ponibles, también conocidos como wearables, ofrecerán una mejor experiencia” y aumentarán las capacidades humanas”.
Expertos del sector TIC reunidos en un foro en Barcelona (España), afirmaron que las ventas de dispositivos ponibles alcanzarán los 135 millones de euros en el 2018 a nivel global, una cifra que contrasta con los 9,7 millones de euros registrados en el 2013.
Estos productos se han popularizado gracias al impulso que ha tenido la demanda en el segmento de los nativos digitales, es decir, aquellos consumidores que pertenecen a la generación de los millenials y la Z (los jóvenes que nacieron entre 1990 y el 2000).
Una realidad
El experto en tecnología ponible y coordinador del evento de Barcelona, Oscar Tomico, manifestó que “los tejidos funcionales ya se pueden ver en geotextiles, arquitextiles y agrotextiles, pero también en la indumentaria profesional o en aplicaciones deportivas y en el campo de la salud”.
Sin embargo, aclaró en una entrevista concedida a la agencia EFE que este mercado se consolidará en la medida en la “que participen agentes de múltiples disciplinas y niveles”.
“La innovación debe formar parte tanto del proceso de producción como del proceso de diseño o de los modelos de negocio”, agregó el encargado del evento tecnológico, en donde se concluyó que el mundo afronta una “revolución del textil”.
Esta nueva era, según los expertos, está impulsada por “los nuevos materiales, procesos de producción y canales”, así como por “la proliferación de datos, dispositivos y sensores”.
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