¿Es el Internet de las cosas la próxima revolución digital?

Dentro de las top 10 tendencias estratégicas más importantes del 2015, según Gartner, la Internet de las cosas, o IoT, es decir, la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet, no sólo implica tremendas oportunidades, sino también importantes desafíos.

Para Rodrígo Acevedo, gerente general de Entersoft, es un hecho que cada vez son más y crecientes el número de dispositivos conectados  a la web.  Según cifras que maneja Entersoft “solo este año ya hay más de cuatro mil 900 millones de cosas conectadas a Internet, en el mundo, lo que se traduce en un aumento de un 30% respecto del año pasado“.

Asimismo, la consultora pronostica que en cinco años más habrá unas 25 mil millones de cosas conectadas, lo que significa una gran oportunidad de negocios, “porque se trata de una tendencia que impulsa servicios y tecnologías que, en la actualidad, alcanzan los 69 mil 500 millones de dólares a nivel global“.

-¿Y existe la preparación, la logística e infraestructura en Latinoamérica para responder a esta demanda?

-Se hace indispensable el disponer de una infraestructura apropiada y capaz de gestionar todas las máquinas, dispositivos, computadoras y gagdets conectados entre si vía la web. También la región debe contar con una legislación acorde a esta nueva tendencia que proteja los derechos y promueva los deberes, tanto de proveedores como de los consumidores.

“También, la industria se enfrenta a los desafíos que se relacionan con la entrega de nuevos servicios asociados, en especial aquellos que cuenten con el respaldo y las certificaciones adecuadas. La seguridad de los datos, cada vez más expuestos y, por supuesto, la creación de una legislación consumidores”.

Otros datos

Acevedo agrega que esta interconexión implica un enorme consumo de gigabytes (GB), los que podrían llegar a ser unos  44 mil millones de aquí al año 2020, según los expertos.” Esto conlleva un mayor uso de banda ancha, así como de servidores y servicios de almacenamiento  para soportar esta creciente demanda de consumo de Internet y datos”.

“Los beneficios de la Internet de las cosas, o IoT, pueden ser muchos e insospechados. Por ejemplo, transformar una ciudad y la calidad de vida de ciudadanos y empleados; mejorar la productividad, la ubicuidad, la gestión de negocios, la entretención y mucho más. Todo ello, sin embargo, será positivo en la medida que actualmente la industria se prepare y tome conciencia de los desafíos que representa. De lo contrario, seguiremos soñando con el desarrollo y jugando a ser grandes”.