1.- Almacenar mejora el rendimiento
Cuando los datos de los emails son almacenados en servidores activos, puede reducir de gran manera el desempeño conforme se llena. Las únicas opciones son eliminar todos de golpe, con la respectiva pérdida asociada de información valiosa. Archivar emails – la otra opción para liberar el servidor – muda los datos a un servidor seguro fuera del sitio o a un ambiente de nube. Algunas soluciones utilizan compresión avanzada y/o duplicación para reducir el espacio de disco requerido en el archivo, a veces en un 50% o más.
En todo caso, usted se “libera” de perder información valiosa por error o prisa al querer disponer de más espacio en el servidor.
2.- Restaurar como recurso
Dependiendo de las soluciones de respaldo que su empresa tenga disponibles, archivar el correo electrónico puede acelerar el proceso en el momento necesario que sus datos necesiten ser restaurados, con importante ahorro de tiempo y esfuerzo. Esto sucede porque los datos archivados ocupan menos espacio. Además, restaurar los emails no archivados se vuelve más rápido y sencillo, porque los datos cargados en el servidor disminuyen.