América Latina tiene un total de 110 millones de trabajadores con dispositivos móviles. En el caso de Chile, el 27% de las empresas cuenta con más de la mitad de sus empleados trabajando mediante dispositivos móviles.
CIO América Latina/Mario Augusto Beroes Ríos
Estos datos, manejados por David Iaccobucci, gerente de ventas de Level 3 Comunicaciones, lo llevan a afirmar que un contexto contexto así, “suele poner en aprietos a las áreas de tecnología y sistemas de las empresas, las que, independiente de su tamaño, se encuentran con usuarios que utilizan aplicaciones y dispositivos que resuelven necesidades con menor costo y más rápidamente que las modificaciones que debiera realizar un departamento para toda la compañía”.
Añade el directivo de Level 3, que ésto sucede porque las empresas tienen un sistema que considera la compra de hardware, el uso de aplicaciones que se desarrollan en tiempos determinados y un área de TI que les da soporte. “Mientras, los usuarios se enfrentan a un mundo de ágiles cambios con plataformas diversas; donde lo que requieran puede verse en dispositivos y a un pequeño precio”.
“Ante este panorama los jefes de las áreas de TI están empezando a cambiar el esquema de trabajo que poseen y se están visualizando como un tipo de empresa de servicios interno. Los gerentes, a su vez, tienden a pensar que quien pueda hacer una página web también puede crear una aplicación para la empresa, o que al adquirir un programa de gestión contable resuelve los problemas de gestión de la compañía”.
-¿Y es esto correcto?
-No es una cuestión de que sea correcto o no; no se puede ver en blanco o negro. Lo cierto es que si los gerentes quieren que su gente del área TI sea ágil debiera revisar si su empresa tiene procesos similares. La cultura y visión de una empresa no cambiará solamente por la tecnología o por contar con nuevos dispositivos, aún cuando ésta sea un aliciente.
Según Iaccobucci, la tecnología seguirá viéndose como gasto y no como inversión “mientras sea más fácil llamar al contador y pedirle una cifra que lograr que las personas a cargo sean verdaderos usuarios avanzados de las herramientas TIC”.
“No se puede caer en eso de que los informes y las cifras se queden sobre los escritorios y nunca se usen para tomar decisiones, tampoco se puede pensar que los ejecutivos no pueden o deben capacitarse en herramientas TIC y mucho menos puede ser visto el encargado de sistemas, el encargado de las PC y no como alguien crucial en la compañía”.
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