Red oscura es un término que en tecnología produce temor. Este concepto, también conocido en inglés como Darknet, ha ido evolucionando con el tiempo. Su definición original es de unos investigadores de Microsoft. Actualmente el término Darknet no tiene una definición universalmente aceptada.
CIO América Latina/Mario A. Beroes Ríos
Sin embargo, basándose en las versiones actuales más populares, se puede decir que la Darknet es una colección de redes y tecnologías usadas para compartir información y contenidos digitales que está “distribuida” entre los distintos nodos y que trata de preservar el anonimato de las identidades de quienes intercambian dicha información, es decir, persiguen el anonimato del origen y el destino cuando se produce la transferencia de información.
Sin embargo, y he aquí una de las “diferencias” de esta red, y es que para acceder a ella y a sus contenidos es necesaria cierta información adicional, la cual puede ser compartida por un grupo restringido de personas. Esa información suele incluir la necesidad de ejecución de un sofware específico y a veces es necesaria la conexión a algún tipo de servidor que no estará accesible vía los DNS tradicionales.
Interés televisivo
La británica BBC acaba de presentar a su audiencia televisiva un programa sobre la red oscura; su autor, Mike Radford, un director y guionista, nacido en Nueva Delhi, India en 1946, quien se gradúa en la National Film School en 1974, donde emprendió su labor como realizador. Su carrera, amplia y bien fundamentada, incluye documentales para la BBC en Escocia, y largometrajes, siendo su ópera prima “Otro tiempo, otro lugar”, (Another Time, Another Place, 1983), film que acabó siendo seleccionado para la Quincena de realizadores de Cannes 1983.
Hasta ahora su adaptación del clásico de obra distópica de George Orwell, Mil novecientos ochenta y cuatro (Nineteen Eighty-Four), que realizó en ese mismo año, 1984, es su tarjeta de presentación mundial, pero ya viviendo en tiempos de tecnología desbordada, decide investigar y producir una película sobre este tema. La red oscura o Darknet, su actual producción nos lleva a hablar y a conversar con este inglés que “machaca” el español y que cree que Darknet debe llamar a la reflexión.
-¿Qué lo motivo a realizar un trabajo sobre este tema?
-Antes de que empezara a elaborar el programa, creía que en realidad la “red oscura” era algo relacionado con el crimen organizado. Sin embargo, una vez que inicié mi investigación, me percaté de que actualmente se libra una auténtica batalla en torno a la libertad de expresión, batalla en la que la “red oscura” estaba jugando un papel muy importante. Hasta que lo concluí, no fui, o no estuve consciente de la trascendencia que esta cuestión tiene para todos nosotros como ciudadanos, especialmente en lugares como el Reino Unido, donde la vigilancia es extrema. Hasta ese momento, no había entendido el rol que la “red oscura” juega en todo esto.
Confiesa el cineasta, que fue toda una “revelación” para él como individuo constatar cómo es que los metadatos pueden predecir la conducta de alguien de una manera tan poderosa y precisa.
-¿Y que es o son los metadanos?
-Es una palabra de origen griego que literalmente significa “sobre datos”. Son datos que describen otros datos. En general, un grupo de metadatos se refiere a un grupo de datos, llamado recurso. En la informática, es como la recuperación de información o la web semántica. Los metadatos en etiquetas son un enfoque importante para construir un puente sobre el intervalo semántico.
Añade que las palabras del académico de Oxford Josh Wright, le llamaron mucho la atención cuando este afirmó que “en el futuro, los metadatos podrán ser usados como una herramienta para descifrar las acciones de las personas, y que el poder accesar a ellos constituirá una eficaz forma de control social en los tiempos por venir”.
“Este asunto es del mayor interés para el debate público, ya que la vigilancia podría desembocar en una modalidad de control social. Creo que nuestro programa es un muy útiI colaborador a dicho debate”.
-¿Qué tan difícil fue hacer este programa?
-Fue extremadamente difícil; déjame ponerlo de esta manera: Si hubiera escrito un artículo sobre el tema, hubiera sido un trabajo fácil de realizar y un programa fácil de hacer. Sin embargo, producir un programa en el que tienes que explicar el muy complejo concepto de una “red mixta”, así como el funcionamiento de un ruteador “papel de cebolla” y explicar como operan los Bitcoins resulta completamente otra cosa.
Para Radford, estos tres conceptos son muy, muy complicados, sobre todo porque hay que representarlos visualmente y en una forma que resulte muy accesible para el espectador. Debido a esto, la realización del programa fue muy difícil, no desde el punto de vista de los entrevistados, sino desde el punto de vista de explicar estos conceptos al público.
No obstante, añade, que al mismo tiempo lo que volvió a este programa muy accesible fue que las personas que intervinieron en los debates son gente muy comprometida y excelentes entrevistados. “Tim Berners-Lee, Julian Assange y Jake Appelbaum son interlocutores fantásticos, y su presencia convirtió al programa en una experiencia muy gratificante. Así que por un lado, teníamos conceptos muy complejos, y por el otro, colaboradores muy comprometidos e interesantes, que dieron gran vida al debate gracias a su pasión”.
“Finalmente, este debate es de una importancia capital para el público, por lo que no resulta difícil que la gente se interese en el programa. Con esto no quiero decir: “¡Oigan todos, tienen que prestar atención a este tema porque es realmente importante!”; la mayoría de las personas ya lo consideran un tema importante. Así que, en resumen, hubieron algunas cosas difíciles, otras muy accesibles, y la experiencia de la realización del programa en general resultó muy agradable.
-¿Es la “red oscura” realmente peligrosa, no lo es tanto? ¿Qué tan peligrosa es?
-Creo que depende enteramente de la perspectiva del usuario. Hay quienes opinan que la “red oscura” es una verdadera amenaza para quien acceda a ella, sobre todo los menores de edad, quienes pueden comprar drogas de manera muy fácil en línea. También se dice que representa una amenaza a la seguridad nacional, ya que cualquier terrorista puede ocultar sus actividades allí. Por otra parte, están quienes afirman que constituye la única línea de defensa que nos protege contra el gobierno y la vigilancia gubernamental.
“En lo personal, creo que si la consideras un peligro o la mejor cosa que ha producido la internet depende en realidad de tu propia perspectiva. Justamente esto es lo que vuelve tan fascinante al programa: Existen dos visiones diametralmente opuestas, y ambas pueden ser sustentadas por un punto de vista razonable. No creo que alguno de los bandos tenga más razón que el otro; los dos casos se sostienen y son dignos de atención”.
-Ahora le presento un combo de preguntas: ¿Cree realmente que el sector empresarial en general, y sobre todo el sector empresarial ligado al mundo informático, está tomando medidas al respecto, o sigue creyendo que la “red oscura” es algo así como un cuento.
-En efecto, veo que la “red oscura” es un peligro; no tengo dudas al respecto.
-Entonces es realmente peligrosa…
-…Bueno, puede ser usada para cosas muy malas, pero también puede ser usada para cosas que algunas personas consideran buenas. Creo que es una de esas cosas que puede ser usada de las dos maneras. Es simplemente tecnología. La tecnología en sí no es mala, sino el uso que se le da. Esa es la verdadera cuestión de fondo.
“No hay nada de malo en desear mantenerse libres de la vigilancia; absolutamente nada de malo. Tal deseo conlleva una pregunta profundamente filosófica, en el sentido de cuestionar el grado de permisividad que la sociedad da a la libertad sobre la vigilancia. En otras palabras, todos tenemos el derecho como seres humanos con derechos humanos, a no ser permanentemente vigilados. Sin embargo, ¿liberarte de dicha vigilancia significa que un sujeto que desea realizar un atentado en Londres o Nueva York también estará libre de ella? Creo que esta cuestión toca fibras muy, muy complejas sobre la libertad, y sin pretender ser excesivamente filosófico, se trata de establecer en qué grado dicha libertad de expresión empieza a socavar otras libertades. Allí es donde radica la mayor dificultad del asunto”.
-¿Hasta qué punto hay realmente peligro en este tipo de red, y si efectivamente existe tal peligro; se está haciendo algo para combatirlo, y si lo notó cuando estaba haciendo el programa?
-No creo que exista una respuesta para tal pregunta. No creo que alguna vez yo pueda responderla. Efectivamente es peligrosa, pero depende del propósito que se le dé. También pienso en Ia relación de las corporaciones con este tema. No creo que las corporaciones hayan realmente entendido su dimensión y alcance. Para ser honestos, creo que lo consideran como algo fuera de sus fronteras, porque Tor en sí misma es una entidad no corporativa, y tengo entendido que las corporaciones ni siquiera han empezado a utilizarla.
“Ahora, no soy un especialista, y probablemente haya ocurrido algo que desconozco. Bitcoin es una cosa completamente distinta. Es una cuestión diferente, ya que Bitcoin ha sido captado comercialmente en muchos sentidos, lo que creo no ha ocurrido con Tor”.