Aunque la operación comercial del Wi-Fi comenzó mas tarde, la reunión de ingenieros que culminó en la norma de conexión inalámbrica de dispositivos móviles inició en 1.990.
Acompañando de cerca a la popularización de las computadoras portátiles – laptop -, la tecnología Wi-Fi es esencial en el mundo actual, lleno de smartphones y otros dispositivos móviles.
A partir de 1.990 la industria tecnológica encomendó al Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (IEEE, por sus siglas), que reuniera a la comunidad de ingenieros para desarrollar, implementar y recomendar las mejores opciones de normas para la conexion inalámbrica de dispositivos, aplicables tanto en sistemas de telecomunicaciones como en el sector aeroespacial y muchos otros segmentos.
Tal como vemos ahora variaciones de conexiones lentas, de corto alcance, localización de bajo rango, etc., para el desarrollo de Internet de las Cosas (IoT), el internet sin cables también supuso una carrera cuya “explosión” capitalizar los teléfonos inteligentes.
Monumento electrónico
La norma IEEE 802.11 – Wi-Fi por su nombre comercial – se convirtió en el estándar predilecto dentro de la industria y celebra su creación con un sitio de internet propio (standards.ieee.org/802.11), en el cual se recuerdan los hitos de la tecnología:
- 1.990: comienza búsqueda y gestación de normas aplicables;
- 1.997: salida al mercado;
- 1.999: actualización al estándar IEEE 802.11a y b que incrementó la tasa de transferencia a 11 megabits por segundo y comenzó a ser adoptado en el mercado;
- 1.999: desarrollo del routers inalámbrico AirPort de Apple;
- 2.003: en este año se sumó la tecnología Centrino de Intel, que sumó una antena Wi-Fi a su oferta de procesadores para computadoras portátiles, lo cual fue clave para que la tecnología se popularizar la tecnológica.
“El estándar ha evolucionado de una tasa de transferencia de 2 megabits por segundo, que para su época era más que respetable, a 11 y 54 megabits hasta llegar al rango de los gigabits. Su impacto ha excedido todas las predicciones que hubiéramos imaginado por entonces“, dijo en la publicación Dorothy Stanley, responsable del equipo de trabajo del estándar IEEE 802.11.
Los próximos retos
Se prevé que las próximas generaciones de la norma inalámbrica estén enfocados en mejorar la transferencia de datos en entornos hogareños, tanto para la conexión de dispositivos como para el uso de servicios de video a alta velocidad, con tasas desde los 7 a los 20 gigabits por segundo.
Igualmente, otros de los retos a resolver por la tecnología en sus próximas actualizaciones para lograr un mejor desempeño del Wi-Fi en espacios con una alta densidad de usuarios, tales como estadios, centro comerciales, estaciones de trenes y subterráneos o en tiendas comerciales con un alto tránsito de usuarios.
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