El sistema de pago que intenta competir con Apple, Google y Samsung ha estado en pruebas internas durante meses.
CurrentC, un sistema de pago electrónico apoyado por muchos de los grandes minoristas en los EE.UU., comenzará una (limitada) puesta en marcha en agosto, según informó Bloomberg News.
La intención de esta tecnología basada en el uso de smartphones es rivalizar con los servicios de pago de Apple, Google y Samsung, y mientras que el lanzamiento de agosto intenta cumplir con el anuncio de iniciar a”mediados de 2015″, como lo señaló la empresa a IDG News Service en abril.
CurrentC ya ha sido probado en varios mercados no revelados alrededor de los EE.UU., pero su uso se ha restringido a los empleados de los minoristas miembros, que incluyen Walmart, 7-Eleven, Dunkin Donuts, Sears, Best Buy, Exxon Mobil y Gap.
Competidor diferente
CurrentC ofrecerá el mismo tipo de comodidad de sus rivales, lo que permitirá a los consumidores pagar en los puntos de venta participantes a través de sus teléfonos.
Pero, en lugar de confiar en la NFC inalámbrica del teléfono (campo cercano comunicaciones) o de chips, la primera generación CurrentC supone que el cliente escanea un código de barras en un terminal de venta al por menor para iniciar el pago.
El sistema ha sido ridiculizado por los partidarios de sistemas rivales, pero hasta que comiencen los ensayos es difícil evaluar si, realmente, es tan engorroso y diferente a lo que dicen sus detractores.
También es muy pronto para decir si la comodidad será el único factor que diferencia a los competidores. Merchant Content Exchange (MCX), el consorcio que opera el servicio dijo que, inicialmente, el débito de dinero se hará de la cuenta bancaria de un cliente en lugar de cargar una tarjeta de crédito asociado.
Esto ahorra el par de puntos porcentuales que pierden en las tasas de tarjetas de crédito en cada transacción y es uno de los principales beneficios para los minoristas miembros. Pero también podría ser clave para atraer a los usuarios si algunos de esos ahorros se transfieren a los clientes.