Investigadores del MIT monitorearon las actividad en redes celulares y encontraron que el consumo baja en zonas en que se contrae el mercado laboral
IDG News Service
Investigadores del MIT crearon un algoritmo que analiza datos de teléfonos en una zona lo cual permitió establecer que la cantidad de tiempo que las personas pasan usando sus teléfonos celulares comienza a “secarse” cuando se contrae el mercado laboral.
El estudio – que monitorea a las personas que viven en una ciudad europea en la que una planta acababa de cerrar – se encontró que el número total de llamadas realizadas por los trabajadores despedidos se redujo en un 51%, en comparación con la actividad de los móviles de los empleados. Individualmente, cada trabajador desempleado hizo 5% menos llamadas.
“El comportamiento social de las personas disminuye, lo que podría ser una de las consecuencias negativas que tienen los despidos”, dijo el servicio de prensa del MIT. “Golpea las redes que podrían ayudar a la gente a encontrar el siguiente trabajo“, señalan.
Varios casos
El cierre de la planta estudiada en el documento, titulado “Seguimiento de Shocks de Empleo usando datos de teléfonos móviles”, se produjo en 2006 y dejó sin trabajo a 1.100 trabajadores en una ciudad de 15.000. Utilizando datos sobre los despidos, el equipo de investigación creó un algoritmo que analiza los datos de uso de teléfono en la zona, encontrando una correlación entre el desempleo y la disminución en el uso del teléfono celular.
Luego, ampliaron el experimento a 52 provincias de un país europeo – no identificado – utilizando datos de la encuesta de población activa de la UE, con resultados similares.
Fuente tecnológica
Pese a los resultados, el equipo investigador ha destacado que la idea de la investigación no es reemplazar los métodos tradicionales de medición de la actividad económica.
No obstante, consideran que ofrecen una herramienta adicional: una que, potencialmente, podría ofrecer casi información en tiempo real sobre los niveles de empleo. Consideran que su algoritmo es similar a otra iniciativa del MIT, el “Billion precios Proyecto”, que rastrea los datos de ventas para crear un índice directo de la inflación, y que fue la inspiración para esta investigación según reconoció Toole.