Para José Otero, director de 4G Americas para América Latina y el Caribe, “la cooperación entre operadores y Gobierno es esencial para el futuro inalámbrico de la región”.
Actualmente, México cuenta con 2 millones de suscriptores 4G LTE, según datos de The Competitive Intelligence Unit brindados a 4G Americas. Para el año 2016, se espera que las conexiones LTE se aproximen a los 4 millones. Para 2019, las conexiones de banda ancha móvil 3G y 4G en América Latina y el Caribe rondarán el 85 por ciento del total de líneas móviles, de acuerdo con proyecciones de la consultora Ovum. Con unos 196 millones de suscriptores, la tecnología LTE representará más del 23 por ciento de las líneas celulares en actividad.
La semana pasada el director de 4G Americas para América Latina y el Caribe, remarcó que la asignación de nuevo espectro en forma transparente y no discriminatoria y facilitar el acceso a dispositivos asequibles serán claves para el desarrollo de la conectividad.
En este sentido, Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) ha recomendado, en su ITU-R M.2078, asignar 1300 MHz de espectro radioeléctrico para el desarrollo de las tecnologías inalámbricas IMT-2000 y las IMT-Avanzadas, popularmente conocidas como 3G y 4G. En América Latina, los tres países con mayor disponibilidad de espectro para servicios móviles se encuentran entre el 30 y el 45 por ciento de este objetivo. México, con 243 MHz, está por debajo del 20 por ciento de la recomendación de UIT. Ante esta realidad, 4G Americas reiteró la urgencia de que México adjudique a los operadores de forma transparente y no discriminatoria nuevas licencias de espectro radioeléctrico que viabilicen el sano desarrollo del sector de servicios móviles del país.
Otro aspecto decisivo para la ampliación de la conectividad a más sectores de la población se relaciona con los costos del servicio y de adquisición de los equipos, en relación con los ingresos económicos de los usuarios. Basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la consultora Telconomia ha logrado establecer una relación directa entre bajo poder adquisitivo de los hogares mexicanos y la utilización de smartphones para acceder a Internet.
Según la consultora, el ingreso promedio de un usuario de Internet es de MXN 2.020,70, mientras que el de un usuario de smartphone es de MXN 2.965,4. Las diferencias en el poder adquisitivo se evidencian aún más al comparar hogares: mientras que en un hogar con Internet el ingreso promedio es de MXN 7.900, en un domicilio con usuario de smartphone es de MXN 9.643,45, y en los hogares sin conexión cae a MXN 4.263,75. Por ello, 4G Americas resaltó la necesidad de implementar medidas de regulación que promuevan y faciliten la adquisición de smartphones entre los segmentos de menores ingresos de la población.
“El desarrollo de las tecnologías móviles es un factor central para incrementar la conectividad y la inclusión social mediante el acceso a la información en los países de América Latina. Pero además este desarrollo debe ser complementado con políticas públicas orientadas a atender las necesidades en las áreas de salud, educación, gobierno electrónico y otros ámbitos donde la tecnología y la conectividad tendrán un rol esencial para ampliar estos servicios a un sector mayor de la población”, indicó Otero.
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