Expertos de la universidad de Oxford consideran que los gobiernos del mundo deben trabajar conjuntamente para entender y regular al nuevo orden mundial que se ha formado en el mundo virtual. Según los catedráticos, si se toma en cuenta la utilización de satélites, redes marinas interoceánicas, y hasta la llegada definitiva de los drones controlados a remoto desde grandes distancias, se puede concluir que un nuevo orden mundial basado en el control y el conocimiento de la tecnología se ha impuesto en el siglo XXI.
Tal como se podía observar en las películas o series animadas de finales del siglo XX, los robots al servicio de los humanos, y el control del mundo a tan solo un click, ya son una realidad que se vive diariamente, tanto en países desarrollados como en las regiones más apartadas del mundo.
De acuerdo con Sadie Creese, titular de la casa de estudio inglesa, y quien es citada en un reportaje de la revista colombiana “Dinero” (www.dinero.com), “el ciberespacio es el nuevo sistema nervioso para el mundo donde todos son interdependientes e interconectados, motivo por el cual destacó algunos de los desafíos de gobernar y proteger este espacio colectivo”.
¿Cómo entender las Tecnologías de la información (T.I)?, ¿Quién va a pagar los procesos de aprendizaje?, ¿Qué costos compartidos tienen que asumir las naciones? y ¿Quién va a pagar los estragos del rezago?, son algunos de los planteamientos que la experta ha puesto sobre la mesa de los jefes de estado y legisladores del mundo.
Sin embargo, como en toda película o historieta futurista de la niñez, no todo es color rosa. A la par que la tecnología ha crecido, los desarrolladores de malvares así como las personas que le dan mal uso a estas herramientas, también han encontrado una oportunidad para cometer delitos. Esto le ha costado millones de euros, dólares y pesos a compañías y gobiernos.
¿Revolución T.I = revolución industrial?
Según un informe del World Economic Forum, en 2019 el número de dispositivos conectados a la Internet de las Cosas crecerá casi diez veces, de $2,5 millones en 2014 a casi $24.000 millones, de acuerdo a estimaciones de Business Intelligence.
El sector privado a nivel mundial ha entendido en su mayoría, la importancia de invertir en desarrollo de Tecnologías de la Información (T.I) para potenciar sus inversiones, proteger su información y sus empresas de quienes a la par han desarrollado mecanismos para vulnerar los sistemas.
Según Megan Anderle, editor en el sitio de información de tecnología de Dell, Tecnología Page One, “los dispositivos conectados a la IO utilizados en entornos de negocios apenas están comenzando a hacerse popular en un cambio similar a la Revolución Industrial.