Para nadie ya es sorpresa que la información es un activo importantísimo para la Empresa. Esta información debe ser definida y administrada como una única unidad para que pueda ser comprendida, compartida, protegida y explotada de una manera efectiva.
La información eficientemente administrada es una ventaja competitiva importantísima, en un mundo que cada vez más genera información estructurada y no estructurada muy relevante para la toma de decisiones. Debido a esto, se ha de definir una estrategia única alrededor de dicha información, vinculando los procesos, personas y tecnologías. Se debe entonces liderar como un objetivo más de la estrategia de la organización, con un plan claro y participantes relevantes.
En este contexto se hace necesario un nuevo rol, que está emergiendo con fuerza dentro de las organizaciones más importantes a nivel global, llamado CDO o Chief Data Officer. Este CDO debe ser miembro del equipo ejecutivo, administrando la información y las funciones de minería de datos a lo largo de toda la organización. Para poder ejecutar de manera efectiva esta función, el proceso de gobierno de la información requerirá algo más que la figura del tradicional de administrador de datos o comúnmente llamado “data steward”, que tenía como función la definición de los procesos de adquisición de los datos, asegurando que tuviese un formato apropiado para los sistemas empresariales, y mantener esta data actualizada y relevante.
Hoy es crucial poder contar con una persona C-Level que sea responsable por elaborar e implementar la estrategia de los datos, estándares, procedimientos y políticas a nivel corporativo. Además de esto esta persona tendrá la función de potenciar proactivamente la información como un activo estratégico del negocio y como un motor de ingresos.
La posición del CDO no está exenta de desafíos, ya que las personas que tomen este rol deberán tener una combinación única de habilidades, debiendo no ser demasiado técnicas sin ser neófitos tampoco. En definitiva, poseer un balance de habilidades técnicas, conocimiento del negocio y habilidades personales que les permita moverse entre la conducción ante obstáculos técnicos y políticos de la valiosa información empresarial. Deberá administrar las grandes cantidades de información que fluye dentro de una compañía, procesándola de una manera oportuna, determinando como y cuando distribuirla, y produciéndola de una forma que sea aprovechable por los usuarios sin que sea una proeza consumirla.
El rol del CDO ofrece los siguientes beneficios para las organizaciones:
- Custodia de la Información
- Alineamiento entre el Negocio e IT en torno a la información como un activo
- estratégico
- Racionalización de la Información
- Toma de decisiones precisa y oportuna
Por Martin Hofmann, Country Manager Intellego Chile Perú