Un reporte de la empresa Ericsson ConsumerLab, titulado “Vivir más tiempo: bienestar y el internet”, examinó qué tan satisfechos están los consumidores con su bienestar total, y cómo éste se relaciona con su uso de Internet para propósitos de salud y acondicionamiento físico. De dicho trabajo se concluye que eluso del Internet está en estrecha relación con la salud del usuario.
El estudio consideró dos aspectos relacionados: Satisfacción de la apariencia personal y la salud. Fue realizado en 23 países, y mostró que ambos parámetros están relacionados. Así, cuando se les solicitó a los encuestados que calificaran ambos aspectos en una escala de 5 puntos desde completamente satisfecho a no satisfecho, el 10% se mostró “completamente satisfecho” tanto con su salud como con su apariencia.
Otro 40% contestó como “satisfecho” y si sumamos ambos porcentajes, podemos llegar a un 50% de consumidores atisfechos con su bienestar físico en general. Gente saludable, gente en avanzada que adopta tecnologías para la salud. Quienes ya están satisfechos con su bienestar dicen que son los primeros en probar nuevos productos de belleza o cuidado personal hasta nuevos enfoques de salud.
Por esto, Michael Björn, director de Investigación de Ericsson ConsumerLab, dijo que “las personas que están satisfechas con su bienestar son los primeros en adoptar estos nuevos tipos de tecnología. Este grupo tiene exigencias muy específicas relacionadas con la nube, la privacidad, el diseño y las funcionalidades que ellos quieren que se satisfagan simultáneamente. Cumplir uno o dos de éstos requisitos simplemente no será suficiente”.
El interés en autocalificarse, en medirse constantemente, hace parte de los comportamientos actuales en gran cantidad de consumidores. Ejemplo de ello puede ser llevar un control diario de las calorías consumidas. Algunos toman fotos de cada plato que comen y aplicativos les dan soporte en el cálculo del consumo realizado. De hecho, el 71% de los consumidores está igualmente interesado en autocalificarse como también está atraído por dispositivos tipo “wearables”, que son todos los dispositivos o aparatos electrónicos que usamos en el cuerpo y que hoy día están conectados a internet o a otros dispositivos, relojes inteligentes, zapatos para correr con GPS incorporado, pulseras que miden ritmo cardíaco, por ejemplo).
Otro ejemplo, más reciente del uso de tecnología y plataformas disponibles relacionadas con la salud y el bienestar, es el uso de un dispositivo wearable para monitorear comportamientos como ciertos tipos de movimientos y analizar los resultados usando un servicio disponible en la nube.
En Colombia, el 9% de los encuestados afirma que usan este tipo de plataformas, al menos, una vez por semana. Pero la tendencia es que este porcentaje se incrementará aún más. Según la encuesta, el 25% de la demanda de la población está interesada en el uso de cualquiera de estos productos.
El informe también muestra que las esperanzas en el aumento de vida van incluso más allá de los dispositivos personales y de los servicios, haciendo de la salud individual una preocupación de la sociedad.
Björn dice: “Los consumidores de las ciudades que enfrentan desafíos ambientales más grandes, muestran un mayor interés en conceptos de salud relacionados con la sociedad, tales como una pulsera que verifica el esmog, o un wearable que ayude con caminatas ecológicas, y podría potencialmente conducir a un ritmo de cambio más rápido. El interés en el bienestar a nivel personal puede por lo tanto inspirar una transformación a nivel de sociedad”.
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