En reiteradas oportunidades se habla acerca de la importancia de las Pymes en la Economía. De que la mayor parte de la generación de empleo surge de ellas y de la necesidad de apoyarlas. Pero, en la práctica, las Pymes siguen lidiando con las mismas herramientas de antaño, sin apoyos concretos y efectivos de parte del Estado y casi siempre enfrentando a la fiera competencia de los grandes consorcios empresariales que operan en sus mercados.
En esas condiciones, las Pymes tienen como único camino el migrar hacia la aplicación de las mejores prácticas empresariales para lograr salir del reducido círculo en que se mueve su administración y generar los apoyos desde dentro de la organización.
A base de la experiencia, parece ser que la mejor manera de poner en marcha esas prácticas es utilizando el modelo de Gobiernos Corporativos que las grandes compañías en Chile se han visto forzadas a diseñar y a adoptar por cuestiones regulatorias. En las Pymes esta adopción puede ser hecha por simple convicción, pero también por entender sus beneficios.
La creación de un Gobierno Corporativo en las Pymes facilita la toma de decisiones, pero lo que es aún más importante, constituye una pieza fundamental en el desarrollo de la empresa en términos concretos y tangibles.
Aún existe la idea de que una Pyme debe ocuparse de los temas estratégicos sólo cuando enfrenta alguna crisis, pero la mayoría de los problemas pueden ser abordados con anticipación y de una manera seria, sólida y oportuna con el establecimiento de un cuerpo asesor que incluya asesoramiento experimentado e independiente que apoye la implementación de un plan estratégico, incluyendo la conveniencia e importancia de la elaboración de presupuestos y proyecciones del negocio en el tiempo.
No obstante, este modelo va más allá de tener un mayor control de inversiones en el mercado financiero; su objetivo último es una ventaja competitiva que promueve la buena salud de un negocio, mejora su imagen en el mercado y lo convierte en una atractiva oportunidad para atraer nuevas inversiones o adquirir el financiamiento adecuado a sus necesidades.
Así, el Gobierno Corporativo puede proporcionar a la Pyme un mayor y mejor control sobre la manera en que opera, le permitirá crecer de manera estructurada y segura; así como competir con empresas de gran tamaño.
Por Sergio Bascuñán, socio Crowe Horwath Chile
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