A estas alturas, probablemente ha oído hablar del nuevo plan de Inbox de Google para reinventar el e-mail con una interfaz más sensible al contexto, que trate los mensajes como una lista de tareas.
Pero Google no es el único que está tratando de reinventar la forma en que la gente hace esto. Con la introducción de los smartphones y la computación en la nube ha llegado una nueva generación de herramientas de productividad que intentan cambiar la forma en que la gente trabaja entre sí. En otras palabras, en una era de conectividad ubicua y pantallas más pequeñas, las viejas formas de comunicación y colaboración son demasiado lentas.
Desde el almacenamiento de fotos hasta el de documentos, y desde arreglos de e-mail hasta intentos de reemplazo, he aquí un vistazo a lasstartups que están cambiando la forma en que se trabaja, al estilo Silicon Valley.
Asana
Asana tiene un impresionante pedigree. Fundada en el 2009 por el cofundador de Facebook Dustin Moskovitz y el exingeniero Justin Rosenstein como una solución para la gestión de tareas que podría suplantar al e-mail en los centros de trabajo. El e-mail, según Asana, es más ruido que señal, y teóricamente las discusiones simples toman muchas idas y venidas y hay redundancia -aún si puede encontrar la conversación que está buscando en medio de las montañas de newsletters, actualizaciones sociales, y otras cosas que llenan la bandeja de entrada moderna.
Mientras que Google, Mailbox de Dropbox, y otros intentan combatir esto filtrando el e-mail de manera más inteligente, Asana busca llevar toda la productividad a otro lugar. No cortará el e-mail por completo, pero está ganando un montón de adherentes que lo utilizan para establecer clara y concisamente tareas para las personas.
Asana ha estado ahí por algunos años, pero en el 2014 la compañía invirtió fuertemente en sus esfuerzos móviles con nuevas apps móviles nativas para Apple iOS. Pero si desea algo más reciente, dele un vistazo al menos conocido Pyrus, el cual ha llegado a los radares gracias a sus funciones de comentarios sociales.
Slack
Después del e-mail, el IRC es probablemente la tecnología de comunicación más antigua que aún se usa ampliamente en la Internet moderna (a menos que cuente Usenet, lo cual no estoy haciendo). Ha habido intentos de relanzarla para el segmento empresarial -Atlassian HipChat es probablemente el ejemplo más conocido, al menos en los círculos de desarrolladores- pero Slack ha ganado crédito por combinar la flexibilidad y la capacidad de usar scripts del IRC, las plataformas múltiples de una app de consumidor, y el archivo de contenido y el control de equipos de trabajo que los administradores empresariales demandan.
Slack, idea original del cofundador de Flickr, Stweart Butterfild, salió de la nada a inicios de este año, alcanzando los 43 millones de dólares en una ronda de financiamiento a medida que encontró una gran base de seguidores entre los primeros desarrolladores, y ahora empleados de retail, reporteros y muchos más, donde los trabajadores de conocimiento distribuido necesitan colaborar. Una parte importante de ese éxito es la extensión de Slack: los archivos de Dropbox, Google Docs, actualizaciones de código Github, todo puede ser automáticamente jalado a Slack para una colaboración rápida y actualizaciones de archivos. Y ya viene soporte para más apps. Dado el ruido que Slack está buscando para tener más financiamiento -según una valoración mil millones de dólares- no se va a ralentizar en el corto plazo.
Igual que Asana, Evernote ha existido desde el 2008, para ser exactos. Pero mientras que Asana se enfoca fuertemente en la colaboración de equipos, Evernote (y otras propuestas similares como su progenitor Microsoft OneNote o el nuevo Google Keep) ayuda a los usuarios a mantener sus vidas organizadas en notas en forma de textos, fotos o garabatos que están disponibles en sus dispositivos. Si nunca lo ha probado, es asombroso cuán útil es tener todas sus cosas en todo lugar posible.
Este año, Evernote hizo dos jugadas importantes: reafirmó su compromiso de ser gratuito para todos los usuarios por siempre -porque los usuarios gratuitos son más propensos a gastar en funciones Premium y cosas, como escáneres de tarjetas de presentación compatibles con Evernote-; incluso esto amplió sus ambiciones de plataforma empresarial al hacer más fácil construir presentaciones basadas en la información que se coloca en la plataforma. También agregó una función de chat de trabajo de modo que se puede conversar con gente con quien se colabora en las notas.
Box
Hay muchas probabilidades de que usted ya esté usando Drobpox, Google Drive, Microsoft OneDrive, o, sí, Box. El mercado de almacenamiento y sincronización en la nube, donde el contenido es automáticamente jalado y empujado a un proveedor de servicio que lo hace disponible donde usted esté (emerge un tema) a través de una app, es tan simple que es cada vez más fácil darlo por sentado.
Box -que para ser justos no seguirá siendo una startup por mucho tiempo, ya que está preparando su IPO para algún momento entre ahora y el fin del universo- tiene un lugar especial en este mercado abarrotado por redoblar su enfoque empresarial y sus ambiciones de plataforma con una integración con Salesforce, soporte para flujos de trabajo de clientes, una sociedad con Accenture para la integración del cliente y la iniciativa Box for Verticals, la cual implica soluciones personalizadas para empresas individuales en verticales con necesidades específicas, como el cuidado de la salud, gas y petróleo y entretenimiento.
Ah, y este año Box le dio a los usuarios empresariales almacenamiento de nube ilimitado, liberándolos de la tiraría de los planes por capas, así que también está eso.
Matt Weinberger, Computerworld (EE.UU.)