Google ha pasado los últimos años perfeccionando su sistema de reconocimiento de imágenes y patrones de toda la información que existe en la web. Hoy se encuentra aplicando esta tecnología en la búsqueda de posibles pistas que revelen las causas genéticas del autismo dentro del vasto universo del genoma humano.
La organización en defensa del autismo en los Estados Unidos, Autism Speaks, anunció una colaboración con Google para llevar a cabo un proyecto de secuencia de genomas en más de 10 mil personas con este padecimiento, así como de sus familiares.
Google será el encargado de almacenar e indexar toda la información proveniente de cada persona y con ayuda de un grupo de investigadores cualificados examinará todas las variaciones del ADN que podrían ser indicio de los orígenes genéticos del autismo.
“Creemos que las pistas para entender el autismo están en nuestro genoma”, aseguró Rob Ring, director de ciencia en Autism Speaks, en una entrevista para Wired, reproducida por la agencia Mediatelecom .
“Queremos aprovechar el mismo tipo de tecnología y enfoque en las búsquedas de internet, pero hacerlo dentro del genoma para encontrar todas esas respuestas que no faltan”.
El proyecto se llevará a cabo con ayuda de Google Genomics, una herramienta lanzada hace un par de meses en la plataforma cloud de la compañía.
Gracias a que la secuenciación del genoma humano se vuelto cada vez más rápida y barata, Ring aseguró que este proyecto costará un aproximado de 2 mil 500 dólares, en comparación con los casi US$3.000 millones que costó de Human Genome Project.
Al permitir a los investigadores colocar todos estos datos en los servidores, Google tiene oportunidad de mostrar y mejorar las capacidades de su nube, al mismo tiempo de promover un proyecto potencialmente importante.
David Glazer, actual director de ingeniería en Google Genomics, aseguró que ahora los investigadores tendrán la capacidad de buscar en regiones y secuencias específicas a lo largo de todo el genoma para encontrar variantes comunes y concordancias.
Un solo genoma humano puede correr a 100 GB, al tener esta información en una ubicación central de datos, la colaboración a distancia entre equipos se vuelve más fácil. “Esto es mucho más eficiente que el envío de camionetas llenas de discos duros a distintas localidades”, dijo Glazer.
Liz Feld, presidenta de Autism Speaks, espera que todo ese intenso análisis genético ayude a los investigadores a desarrollar tratamientos personalizados, así como ha sucedido con el análisis genómico que logrado una comprensión más precisa de los diferentes tipos de cáncer. “Esta investigación nos ayudará a descubrir y entender las diferentes formas del autismo”, dijo a Wired.
Este proyecto no es la primera incursión de Google en el ámbito de la salud y la medicina; la compañía también se ha centrado en la investigación genómica de la enfermedad de Parkinson y el cáncer.
En los último años, los investigadores han comenzado a estudiar la biología desde las ciencias de la computación, después de todo, la naturaleza ha pasado miles de millones de años perfeccionando su ADN como la forma más eficiente de almacenar y transferir información entre todos los seres vivos del planeta.
Autism Speaks se ha dado a la tarea de recolectar datos genómicos durante más de una década y hoy existen las herramientas necesarias para hacer con ello algo valioso, aseguró Ring. “Nos dimos cuenta que algunos de nuestros mayores problemas en biología, en realidad son los mismos problemas que ha tenido el Big Data”.