Si los directores de TI y sus organizaciones quieren mantener la relevancia para el negocio y, además, ubicarse en una posición que les permita ampliar su aporte al mismo, deben aprovechar la tecnología móvil y las redes sociales, al igual que las tecnologías y los servicios para la innovación del negocio.
Deben dirigirse a un cambio orientado a un modelo de consumo y aprovisionamiento basado en los servicios. También es fundamental que permitan al negocio poner en funcionamiento la tecnología de análisis y big data, todo sin dejar de mantener la seguridad y la continuidad del negocio en un mundo con una plataforma ampliada.
Todos estos caminos conducen a la nube híbrida.
Las nubes híbridas incorporan las ventajas de la nube pública y de la nube privada. Son más que un simple puente entre las dos. Brindan acceso a una amplia variedad de aplicaciones y servicios, al igual que las nubes públicas, con la confiabilidad de rendimiento y la seguridad para las aplicaciones críticas del negocio que son propias de las nubes privadas.
El modelo de nube híbrida permite a las organizaciones de TI elegir dónde quieren alojar sus cargas de trabajo. También aumenta la agilidad del negocio, lo cual se ve reflejado en la flexibilidad para emplear diversos servicios, la escalabilidad para mantenerse a la par del crecimiento del volumen del negocio, la eficiencia para minimizar los costos y la capacidad de proteger los datos y otros recursos tecnológicos.
¿Desea una definición aún más rigorosa? La nube híbrida es una plataforma integrada, automatizada, escalable y segura para el aprovisionamiento y el consumo de aplicaciones de negocios, conjuntos de datos y otros servicios tecnológicos que se originan tanto dentro como fuera de la empresa.
Hemos invertido mucho esfuerzo en estas implementaciones con estos criterios en mente, porque lo que las compañías necesitan hoy en día es la capacidad. Ninguna empresa contemporánea debería conformarse con menos.
Seguridad reforzada con la nube híbrida
Una de las oportunidades inmediatas de la nube híbrida está asociada a la seguridad. Una dimensión adicional de la seguridad actual, es el análisis en tiempo real de lo que ocurre en todas las redes de una empresa. Las defensas tradicionales de perímetros se están redefiniendo y complementando, para proporcionar protección contra la arremetida de las intrusiones cibernéticas.
No es posible construir una coraza alrededor de la empresa, cuando los empleados y los clientes pueden estar en cualquier lugar en cualquier momento dado. Además de eso, nadie puede prevenir absolutamente todas las intrusiones, por lo que se vuelve cada vez más vital lograr detectar los ataques y reducir su “tiempo de permanencia”.
El análisis de datos ayuda a detectar con rapidez las anomalías, a aislar los problemas y a tomar medidas. Esto es similar a las aplicaciones de detección de fraudes que utilizan las compañías de tarjetas de crédito. Requiere ensamblar, escanear y analizar grandes cantidades de datos granulares y diversos. Las nubes híbridas proporcionan una plataforma escalable, eficaz y administrable para estos nuevos “lagos de datos” que se necesitan para los análisis de seguridad.
Además, la protección de los recursos confidenciales del negocio en la nube pública se ha transformado en un punto débil muy serio para las empresas. Hay que negociar cómo mapear y recrear el aparato de seguridad para adecuarlo a un acuerdo de nivel de servicio externo. Esto requiere mucho trabajo y, por lo que sé, los resultados hasta el momento no han inspirado confianza. Las empresas pierden datos y transacciones con cada falla de la nube pública. Estos problemas de seguridad de la nube pública limitan la flexibilidad del negocio que, se supone, debe aportar la nube, lo cual no ocurre con las nubes híbridas.
Los directores de TI son conscientes de que su función más importante no es aprovisionar y ejecutar el entorno informático, pese a la importancia innegable de dichas actividades. Su función es alentar al negocio a emplear la tecnología de manera estratégica y permitirle hacerlo. Esto incluye tanto la implementación de la estrategia del negocio como la formulación inicial de dicha estrategia. La nube híbrida debe formar parte del debate actual del negocio y de la capacidad futura del negocio, con los directores de TI como protagonistas de la iniciativa.
Por: David Goulden, Director ejecutivo de Infraestructura de la Información de EMC