La multinacional Sony quiere recortar costos en 30% y esto lo hará entre lo que queda de este año y el 2017, para tratar de controlar su deficitaria área de móviles y tratar de hacerla retornar a beneficios, explicó el nuevo presidente de esta división, Hiroki Totoki.
Totoki dijo que para reformar esta rama de negocio se pretende racionalizar las operaciones de venta a nivel global y mejorar la eficiencia del área de mercadotecnia.
En declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, habló de reducir el número de “smartphones” del catálogo de Sony y que la empresa se centrará en modelos más caros que aportan mayores márgenes de beneficio.
“Queremos rematar toodo lo que tenemos pendiente durante el próximo ejercicio, (que en Japón comienza el próximo 1 de abril)”, dijo Totoki, nombrado nuevo presidente de Sony Mobile Communications a principios de este mes.
En cuanto a la reducción de costos, el nuevo presidente explicó que la medida mejorará el margen bruto de la división en 2 o 3 puntos porcentuales.
Los analistas consideran que esa racionalización de costos del 30% supondrá una importante reducción de sus operaciones en China, donde podría recortar un millar de puestos de trabajo.
La rama de móviles de Sony ha sufrido un duro revés en China debido a la rápida adopción de los modelos de bajo costo por parte de este mercado, lo que le ha acarreado una pérdida neta acumulada de 109.200 millones de yenes, (unos 745 millones de euros), entre abril y octubre.
Esto le ha supuesto a Sony pronosticar su segundo ejercicio de pérdidas consecutivo, y ha obligado a la multinacional con sede en Tokio a no pagar dividendos este año por primera vez desde que empezó a cotizar en bolsa en 1958. A finales de marzo Sony dará a conocer su plan de negocio detallado para reflotar la rama de telefonía móvil.
Suspenden patrocinio con FIFA
Otro de los anuncios de Sony fue que no renovará su contrato de patrocinio con FIFA, el organismo internacional que gobierna las federaciones de fútbol y organiza el Mundial cada cuatro años, ya que usará esos fondos para reformas estructurales, según adelantó el diario Nikkei.
Según el rotativo, el grupo multinacional nipón consideró la idea de renovar dicho contrato, pero la desestimó al considerar que los gastos en patrocinios podrían incrementarse en un momento en que la empresa espera cerrar el ejercicio en números rojos por segundo año consecutivo afectada por el deterioro de su rama de telefonía móvil.
En 2005, Sony firmó un contrato para ser patrocinador oficial de FIFA y de los Mundiales de 2010 en Sudáfrica y 2014 en Brasil por unos 33.000 millones de yenes (unos 222 millones de euros/$277 millones al cambio actual) que está a punto de expirar.
Nikkei se hace eco además de la posibilidad de que el lugar de Sony lo ocupe ahora el gigante surcoreano Samsung Electronics como patrocinador de FIFA dentro del sector de la electrónica y el ocio.