Por Fernanda Martínez
El fenómeno de la inversión en los países latinoamericanos -que comúnmente se ve golpeado por la inflación de las economías locales- inicia con la decisión de ahorrar, acto nada arraigado en la sociedad moderna.
Según cifras del Grupo Bursátil Mexicano, sólo el 48 % de los jóvenes mexicanos ahorra, y en América Latina el 44 % de las personas que se deciden a ahorrar lo hace de forma informal: en tandas, alcancías, billetes reservados en los libros de la casa.
Pero a la par de estos porcentajes, la nueva figura del inversionista digital se replantea con conceptos tales como el crowdfunding, los fondos del mercado bursátil abiertos a monedas extranjeras y sistemas de ahorro en línea con los cuales un usuario se mantiene cercano a la industria financiera.
Y es que en esta era, las nuevas generaciones buscan compartir, colaborar y conversar en comunidad. He aquí la gracia del crowdfunding, que nos da una buena pista de por dónde van las nuevas jugadas: Ya hay más de 500 plataformas en el mundo en las que emprendedores, artistas, organizaciones sin ánimo de lucro han conseguido fondos y donativos P2P (peer to peer) para sacar adelante sus proyectos.
No sólo eso, en el camino hacia su transformación digital, las entidades financieras son conscientes de que el momento de decisión en el eCommerce para los nativos digitales, el llamado ZMOT, depende de la información y de las recomendaciones en foros y redes sociales, aunque se trate de una hipoteca.
Lo mismo se aplica en temas de ahorro y para muestra un botón. Recientemente se lanzó en México piggo, la primera solución en línea en la que se ahorra e invierte con objetivos claros.
México tiene 42 millones de internautas que han hecho crecer 22% (2013) a la banca electrónica nacional. En este escenario llega dicha solución, que aplica el ahorro personal en distintos fondos de inversión de bajo riesgo otorgando un rendimiento mayor al de muchos bancos.
LA BANCA DE LA NUEVA ERA
En definitiva, el entorno digital ha acelerado la transformación de todos los sectores y la banca está innovando para cubrir las nuevas necesidades de sus clientes.