Samsung Electronics planea gastar US$14,700 millones en una nueva planta de chips, la mayor inversión hecha por el gigante surcoreano en una sola instalación, buscando incrementar las ganancias de su división de semiconductores mientras se desvanece su dominio en el mercado de los teléfonos avanzados.
Samsung dijo que la planta estará ubicada en Pyeongtaek, a unos 75 kilómetros al sur de Seúl. La instalación podría crear 150 mil puestos de trabajo, equivalentes a cerca de un tercio de la población de la ciudad, añadió la firma.
La apuesta por los chips se produce en momentos en que su negocio de teléfonos avanzados está siendo presionado por Apple en el segmento premium y por rivales chinos, como Lenovo Group Ltd, en el tramo medio-bajo.
La ganancia operativa entre abril y junio de la división de telefonía móvil de Samsung cayó en términos anuales por segundo trimestre consecutivo, la racha más larga desde al menos 2011.
“En este momento, la única área de la empresa que está generando beneficios estables es la división de semiconductores, por lo que parece que la firma seguirá invirtiendo en el negocio”, dijo el analista de IM Investment Lee Min-hee.
Es probable que esta división sea el único punto brillante en lo que se espera sean unos pobres resultados en el tercer trimestre para el gigante surcoreano.
El promedio de las previsiones de un sondeo a 42 analistas apunta a que las ganancias operativas de la firma para el periodo julio-septiembre alcanzarán los 5.6 billones de wons (5 mil 240 millones de dólares), su desempeño más débil desde el cuarto trimestre de 2011.
Algunos analistas estiman que la división de semiconductores reportará un beneficio operativo más fuerte que la división de teléfonos móviles en el tercer trimestre, por primera vez en más de 3 años.
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