Ben Heck es un especialista en la llamada “informática de bonsái”, donde la tarea es miniaturizar consolas de videojuego.
Heck es conocido en Estados Unidos por su programa Then Ben Heck Show, donde muestra su labor de hackeo de productos con componentes digitales, ya sean teléfonos celulares, puertas eléctricas, sillas de ruedas, entre otros, para luego adaptarlos en objetos de innovación.
Su labor no es sólo hacer reproducciones de algo que ya existe, también tiene la capacidad de construir artilugios de la nada.
Ben es un artista experto en desarmar y transformar consolas de juegos clásicos con la finalidad de que tengan un funcionamiento distinto al de la versión original. Su trabajo viene desarrollándose desde hace 15 años, inspirándose en su pasión por los videojuegos desde la infancia.
La técnica empleada es abrir las consolas y mutilar sus componentes. Usa almacenadores de datos modernos y algunos que tienen un bajo consumo de potencia.
Su más reciente trabajo es la conversión de la ZX Sprectrum, una pieza clásica de los años 80 inventada por Sir CliveSinclair. Otros de sus trabajos son la transformación de la Commodore 64 y la XBox 360 en computadoras portátiles, además de algunas versiones de Atari, Sega y Sony.
Heck se ayuda de una página retro de Internet donde encuentra los archivos de los juegos y esquemas informáticos de algunas cosas creadas en los 80.
Especialistas en tecnología reconocen que viejos estudios creadores de videojuegos han sobrevivido gracias a que siguen recibiendo ingresos de sus antiguos catálogos.
Sin embargo, Heck no realiza modificaciones para satisfacer ninguna demanda de mercado, sólo fue con la idea y por la curiosidad de ver si podía lograrlo.
Su fama le ha dado clientes discapacitados que en ocasiones solicitan mandos de control que puedan ser manejados con una sola mano.
“Se siente uno bien al cumplir estos deseos. Son una parte pequeña de la población, así que normalmente no se fabrican soluciones para ellos. Y ahí es cuando llego yo”, señala Ben.