El cloud computing se ha consolidado durante los últimos años, y ha pasado de ser una novedad a ser una de las transformaciones obligadas para cualquier compañía. Según datos de IDC, el 64% de las empresas latinoamericanas ya utilizan soluciones en la nube. Y como si esto fuera poco, el índice de conformidad entre quienes lo utilizan alcanza el 94%.
El mundo empresarial hoy se encuentra, en consecuencia, frente al desafío de adoptar dos cambios concretos relacionados con esta expansión: migrar sus plataformas al cloud, y virtualizar el total de su información.
Las ventajas son claras. La virtualización de servidores ayuda a optimizar y flexibilizar el uso de los recursos de TI y además contribuye con el ahorro de capital y gastos de funcionamiento, ya que consumen menos energía. Esto se traduce directamente en una reducción de presupuesto.
Sin embargo, migrar por completo los Centros de Procesamiento de Datos (CPDs) de una compañía hacia la nube también representa algunos desafíos.
Un nuevo reto:
No puede negarse la necesidad de migrar al cloud y sus ventajas, ésta trae consigo una serie de desafíos en torno a la gestión de la infraestructura, que no se limitan sólo a la tecnología, sino que también incluyen la falta de experiencia de virtualización.
Gestionar centros de datos nunca ha sido fácil, pero durante los últimos años se ha hecho aún más complejo, debido a la complejidad de las tecnologías de virtualización y a los entornos de aplicaciones multinivel.
La tendencia de la migración de los CPDs supone un conjunto de transformaciones que la acompañan. Por ejemplo, las empresas están buscando la forma de optimizar la relación de servidor a administración por medio de la automatización, así como el modo en que tecnologías como la virtualización y conceptos como nubes privadas pueden ayudar con estos retos.
También se deben tener en cuenta las configuraciones de red y de almacenamiento a la hora de armar la totalidad del servicio que se está solicitando. Lo más importante es una orquestación coordinada de tareas automatizadas. Cuando se trataba de un único servidor se podía hacer manualmente, pero cuando se tiene que implementar un servicio en decenas de servidores, la única posibilidad de evitar el error humano es por medio de la automatización.
El objetivo de los nuevos servicios de automatización para Data Centers no es solamente hacer las cosas mejor, más rápido y más económicas, sino modificar el modo en el que tradicionalmente se han usado y gestionado los centros de datos. Es un reto exigente, así que lo mejor es ir paso a paso enfocándose en las capacidades de las que disponen actualmente la mayoría de administradores y el modo en que los servicios pueden ampliar esas capacidades.