Si la movilidad y el BYOD aun le despiertan resquemores y recelos, relájese y apele a su capacidad de adaptación. Porque lo que hoy es una tendencia en ascenso, se hará un ecosistema dominante en el corto plazo donde como CIO tiene que sacar ventajas para su organización. Emerson Network Power publicó recientemente una infografía con interesantes datos relacionados con convergencia inalámbrica y sus alcances en lo inmediato.
Actualmente, el modo en que consumimos información está cambiando porque nos comunicamos en forma diferente: por ejemplo, en 2008, Skype acaparó el 8% de los minutos de llamadas internacionales del mundo (todos ellos en línea) convirtiéndose en el mayor proveedor de llamadas internacionales de voz del mundo. Actualmente, el 14% de la población online global mantiene conversaciones de audio a través de Internet.
Hasta no hace mucho tiempo, los teléfonos significaban “voz” y las PCs eran sinónimo de “datos”. Y es que el acceso a internet desde un dispositivo y otro está en plena modificación: en 2007, alrededor de 1.100 millones de personas accedían a Internet desde la PC y 400 millones lo hacían desde dispositivos móviles. Cuatro años más tarde, para 2011, ya había 5.900 millones de suscriptores inalámbricos que suponían el 8% de todo el tráfico de Internet.
Esta tendencia también repercute en un cambio en lo que compramos: en 2007 se vendieron cerca de 300 millones de PC y ningún smartphone. En 2011 aumentó la venta de PCs (350 millones) pero los smartphones tuvieron una excelente performance con 360 millones de unidades vendidas. Las proyecciones para 2016 muestran que, por primera vez, los smartphones vendidos superarán a las PC en 1.000 millones de unidades.
En consecuencia, el crecimiento en la convergencia inalámbrica impacta en aumento de la publicidad móvil, en la forma en que pasamos el tiempo, entre otras cuestiones.