A simple vista, casi nada de lo relacionado con el concepto de redes definidas por software (SDN) parece estar claro; según a quien se le pregunte, existen innumerables explicaciones. En Ciena, consideramos a SDN como una nueva y dinámica arquitectura de red que transforma las redes tradicionales en plataformas de entrega de servicio más inteligentes. SDN desempeñará un papel muy importante en cuanto a la forma en que las redes proporcionan servicios en América Latina. Sin embargo, para que verdaderamente logre despegar y tenga éxito, también creemos en que la apertura constituye un aspecto esencial.
La definición de redes abiertas se presta a diversas interpretaciones, y hasta la forma correcta de abrir una red ha estado sujeta a debate. En realidad, si hay algo que ya no ponemos en duda es si las redes serán abiertas en América Latina; la cuestión es cuándo y cómo.
¿Por qué la apertura es importante para SDN?
Desde los primeros tiempos de las telecomunicaciones, el software de red estaba estrechamente atado a las plataformas de hardware subyacentes. Esto dio como resultado equipos de rede costosos de adquirir y manejar, difíciles de ajustar a las necesidades cambiantes y no interoperables con los equipos y software de otros fabricantes de equipos originales (OEM).
Para muchos operadores, SDN representa la tan esperada oportunidad de abrir la plataforma de redes; algo similar a la revolución ocurrida en la computación durante los años 80. En aquellos tiempos se logró la disociación entre hardware y software (sistemas operativos y aplicaciones) de las computadoras, dando paso a una historia bien conocida por todos.
Debido a que SDN emplea APIs abiertos y estándar, la red se torna más adaptable, programable y flexible. Se convierte en una plataforma virtual que puede ajustarse fácilmente a los cambiantes requisitos del usuario, mediante la entrega de servicios y capacidades según sea necesario, o “bajo demanda”.
No obstante, el tipo de cambio del que estamos hablando y que SDN traerá al mercado, sólo es posible cuando el proveedor de servicio pueda también innovar dentro de la capa de control. Es más, ningún proveedor podrá suministrar los beneficios de la apertura por sí solo. Para que realmente sea posible lograr esto, también se necesita de un ecosistema que pueda trabajar en conjunto en la entrega de los mejores resultados posibles para los usuarios. En Ciena, hemos estado poniendo a prueba los conceptos de SDN con una variedad de clientes, así como también trabajando con socios del ecosistema, tales como Ericsson. Adicionalmente hemos participado en varios festivales de conexión (o eventos de prueba) organizados por el ONF (Open Networking Foundation). Este tipo de actividades deben continuar antes de que las organizaciones puedan darlos próximos pasos significativos.
¿Cuán lejos está SDN?
Aunque se están desarrollando muchas actividades destinadas a sentar las bases de SDN, aún nos falta mucho camino por recorrer para que podamos realmente ver despliegues de SDN en la región. Vamos por buen camino pues ya se están llevando a cabo algunas actividades de prueba. Diversas entidades han realizado demostraciones utilizando SDN para mostrar con éxito aplicaciones en entornos multicapa. Tal vez lo más importante de todo sean los modelos financieros que están siendo formulados y compartidos entre operadores y proveedores. En resumen, en lugar de preguntarnos cómo podemos cuantificar SDN, ahora estamos explorando cómo podemos personalizar SDN. Aunque aún persiste algo de escepticismo, mucho de éste parece tener más que nada connotaciones filosóficas.
¿En qué medida afectará SDN a América Latina?
Tal vez algunos de los aspectos más atractivos de la llegada de SDN a nuestra región sean las posibilidades que crea para la innovación local en las redes. Como referencia podemos notar lo sucedido durante la década pasada, en donde Linux y otros estándares abiertos de computación dieron lugar a un floreciente mercado de TI nativo, creando un impulso emprendedor como nunca antes se había visto en la región.
¿Será que la apertura de las redes estimulará de forma similar una oleada de nuevos y originales servicios y aplicaciones diseñados para resolver las peculiaridades y desafíos de nuestros mercados? Yo soy de los que así lo creen. Es emocionante imaginar lo que las próximas generaciones de profesionales de las telecomunicaciones y de las redes serán capaces de diseñar y desplegar, sin las ataduras de las notoriamente rígidas redes de la actualidad.
El cliente es primero
Independientemente de la forma que adopte SDN en nuestra región, su éxito dependerá de nuestra capacidad de trabajar en estrecha colaboración con los operadores de redes para ayudarles a determinar qué es lo mejor para ellos. Como hemos podido experimentar gracias a nuestra participación con los clientes, el trabajo de modernizar y monetizar las redes es impulsado, en gran medida, por las realidades y los objetivos individuales. Por ejemplo, algunos clientes querrán personalizar sus redes para proporcionar servicios de nueva generación en la nube, o para crear nuevos servicios mediante una amplia automatización de la red logrando considerables ahorros.
De cualquier modo, SDN creará considerables oportunidades para los proveedores de servicio de América Latina. Dado el enfoque históricamente (si no necesariamente) conservador de América Latina con respecto a la modernización de las redes, una verdadera apertura creará la oportunidad de lograr un negocio impulsado por la información y por la personalización de servicios a gran escala, que a final de cuentas desatará una mayor creatividad y más oportunidades empresariales en la región.
Por Héctor Silva, Director de Tecnología, Líder de Ventas Estratégicas de CALA para Ciena