El ejército norteamericano está a semanas de tener un prototipo de un traje similar al de Iron Man que haría a sus soldados más fuertes, dándole información en tiempo real, monitorear sus signos vitales e incluso hacer que dejen de sangrar.
Llamado el Tactical Assault Light Operator Suit, o TALOS, el traje se espera que mantenga a los soldados más seguros y les dé una ventaja en el campo.
El Comando de Operaciones Especiales (SOCOM), una organización que supervisa a las fuerzas especiales en el ejército, la naval y la fuerza aérea, está a cargo del programa TALOS.
“Un traje como este nos daría una protección adicional en este ambiente de amenazas”, dijo Michael Fieldson, un civil en SOCOM a cargo del proyecto. “Todo es sobre la protección… Creo que nos daría una gran ventaja, dándonos protección y mayor atención en el espacio de las batallas“.
Un portavoz de SOCOM dijo que el prototipo llegaría en junio para comenzar las pruebas.
El ejército planea comenzar a vestir a los soldados con la versión final del traje en agosto de 2018.
El traje, diseñado para ser ligero, eficiente y no restrictivo, demoraría la fatiga, permitiendo a los soldados viajar más lejos en el campo, al mismo tiempo que protegerá el cuerpo de dolencias cuando el soldado esté cargando bastante peso.
El programa TALOS es una colaboración entre 56 corporaciones, 16 agencias de gobierno, 13 universidades y 10 laboratorios nacionales. Entre los participantes están Harvard, que ha estado trabajando en un traje como el de Iron Man, que podría mejorar la resistencia de los soldados, por más de dos años.
“Esta colaboración única es el futuro de cómo vemos los negocios”, dijo William H. McRave, almirante de la naval, en un comunicado. “Si hacemos TALOS bien, será una ventaja competitiva importante sobre nuestros enemigos”.
El traje también tendrá una computadora, un wearable similar a Glass, herramientas de comunicación y sensores. Algunos de estos monitorearán los signos vitales del usuario, la posición del cuerpo y los niveles de hidratación, así como la temperatura corporal.
Si el soldado es herido, el traje será capaz de administrar oxígeno o controlar la hemorragia al usar parches inteligentes.
El ejército americano ha estado interesado en cómo los robots pueden ayudar en las batallas.
Los soldados que vigilen áreas peligrosas pronto serán acompañados por robots autónomos programados que escaneen el área con imágenes térmicas, envíen imágenes de vuelta al comando central, lleven el equipo de los soldados y transporten a los soldados heridos por cuidado médico.
Fuente: CIO / Sharon Gaudin / 22-05-2014