Nike tomó la decisión de dejar de producir las ya famosas pulseras electrónicas Fuelband, y con ello, retirar a la mayoría de los trabajadores involucrados en la producción de las mismas.
De acuerdo a un estudio realizado a consumidores estadounidenses, casi un tercio de los propietarios de wearables, los abandonan a los 6 meses; otro dato arrojado por la investigación apunta a que una de cada 10 personas mayores de 18 años cuenta con una pulsera electrónica de Nike, Fitbit, Misfit, Jawbone, encargada de medir la actividad física.
El 2014 generó una explosión de estos gadgets, tanto que Samsung, Sony, Huawei y LG también optaron por lanzar su propio wearable, con la variable de que pueden conectarse a redes sociales y correo electrónico a través de una conexión bluetooth.
Por su parte, Nike anunció que despedirá a cerca de 70 personas ubicadas en la división que se especializa en las Fuelband. Pese a tal decisión, la firma deportiva no ha comentado nada acerca de dejar de vender su producto, afirmando que se centrarán en sus negocios clave, entre los que la pulsera no se encuentra.
Endeavour Partners señaló que una razón para abandonar el negocio es la necesidad de tener que quitarse el aparato para recargar la batería.
Se calcula que para este año, se tendrán ventas de entre 14 y 18 aparatos wearables, principalmente pulseras y relojes.