Sony confía en el auge de los teléfonos avanzados y el voraz apetito del mercado por los megapixeles, vital para mejorar la calidad de las videollamadas y los autorretratos o “selfies”, para mantener el crecimiento de doble dígito en los ingresos de su importante negocio de sensores de imagen.
CAMBIOS EN SONY ¿PODRÍAN DELATAR SU CRISIS?
La imagen, tanto de cámaras como de sensores, es uno de los 3 pilares, junto con los teléfonos Xperia y las consolas de videojuegos PlayStation, en los que la empresa se apoya para frenar las pérdidas en su división de electrónica.
Sony espera que las ventas de chips de sensores de imagen suban un 16 %, a 3 mil 520 millones de dólares, el año fiscal que acaba este mes.
Sony domina el segmento de sensores de imagen; sus chips de alta calidad son la “película” de las principales cámaras del iPhone 5S de Apple y del Galaxy 4 de Samsung, según un análisis detallado de estos productos.
La firma japonesa ha tenido poco volumen de negocio con sensores de menos calidad, empleados habitualmente en las cámaras delanteras de los teléfonos, dijo Yutaka Okamoto, presidente de la división de dispositivos de la empresa.
Pero ahora, algunos fabricantes están mejorando sus cámaras delanteras para usuarios que quieren unos autorretratos más definidos, y eso ha abierto la puerta a un nuevo mercado para Sony.
Pese a su liderazgo en la tecnología de sensores, Sony se enfrenta a una creciente amenaza de un conocido rival: Samsung.
El gigante surcoreano ha pulverizado a los fabricantes japoneses de electrónica en negocios que van desde la televisión a los chips de memoria, y ahora va a equipar su nuevo teléfono estrella, el Galaxy S5, con un sensor de imagen desarrollado por la propia compañía.