
El negocio de los dominios.
Hace 8 años, cuando la fiebre de los dominios estaba en pleno apogeo, la empresa estadounidense Fox realizó la mayor compra de dominios en español de la historia, pagando 20 millones de dólares por un paquete de dominios que incluían algunos como salud.com, mujer.com o cocina.com al paraguayo Cris Ghena.
Hoy, el protagonista es el mexicano Aaron Grego, a quien los restaurantes y bares de todo el mundo que busquen visibilidad en la red deberán contactar, ya que es propietario de los dominios .rest y .bar.
Estos dominios forman parte del enorme paquete de nuevas direcciones web liberadas por la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet (ICANN), para hacer un Internet más específico y útil para los negocios.
Grego desembolsó en la transacción 185 mil dólares e invirtió 12 meses de trámites, pero ahora la firma podrá de la que es dueño podrá comercializar a marcas en abril y público en general a partir de agosto de 2014.
Esta nueva ola de dominios incluye algunos de negocios genéricos, como .tienda, .viajes; de comunidades, como .gay; de países y ciudades e incluso marcas como .banamex, .mercedes y otros.
Cabe mencionar que cuando un dominio no se vende ni se usa, se puede integrar en un parking de dominios, gestionado por empresas privadas que crean una página en el dominio, en donde introducen anuncios relacionados con el nombre y dueño, quien puede obtener ingresos por cada click.
El usuario puede utilizar estas entidades para vender su dominio, aunque también lo puede hacer por su cuenta en subastas electrónicas.