Vicente Credidio, Director General para el HUB Norte de América Latina de TOTVS. MUNDO EJECUTIVO
Hoy en día, los teléfonos inteligentes y las tabletas se usan con más frecuencia para actividades de entretenimiento, comunicación, consulta de información, etc.; sin embargo, su empleo en un contexto empresarial ha comenzado a ganar terreno, y se espera que en los próximos años se acentúe el uso de aplicaciones corporativas por parte de las empresas para optimizar operaciones ejecutadas por sus empleados.
El uso de este tipo de dispositivos móviles en ambientes corporativos, encuentra mayor facilidad de adopción cuando las empresas cuentan con un volumen importante de empleados en campo, realizan captura de datos fuera de sus propias instalaciones y necesitan automatizar la captura de información hecha en las instalaciones de sus clientes. En entornos como estos, explotar las tecnologías móviles en las empresas les representa grandes beneficios en sus operaciones.
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Algunos ejemplos y beneficios del uso de tecnologías móviles en las empresas son:
1. Levantar pedidos a través de un teléfono inteligente representa una disminución de costos significativa para las empresas.
2. Recabar información, a través de una tableta o teléfono inteligente, sobre qué servicio fue prestado en las instalaciones de los clientes, qué piezas fueron consumidas y en qué cantidad, permite mayor control en su abastecimiento y sus necesidades.
3. Tomar evidencia fotográfica del servicio prestado, ubicar geográficamente en dónde se realizó, entre otra información que la empresa considere relevante conocer, ayuda a tener un mejor seguimiento y relacionamiento con el cliente.
4. Utilizar los dispositivos propios de los empleados para tener alojada la aplicación empresarial que utilizan para trabajar, representa ahorros importantes.
No obstante que dichos dispositivos ayudan en los procesos corporativos, es importante contar con interfases de fácil uso para los usuarios y con la capacidad de integrar las soluciones con los sistemas de gestión que ya estén siendo utilizados, de tal manera que los flujos de información en las empresas sean automáticos y eviten el trabajo doble.
Estas soluciones móviles significan un paso importante en la optimización de procesos, pero no hay que dejar de lado la gestión del cambio con los usuarios finales, ya que podría generarles cierto descontento saber que sus propios dispositivos resulten una herramienta para supervisar sus actividades.