El Internet de las Cosas continuará adentrándose en los hogares de los usuarios durante 2014, pero probablemente el verdadero crecimiento suceda en el mundo corporativo.
Uno de los factores que han contribuido a esta pausa en el mercado de los consumidores es que la mayoría de los usuarios no saben que el Internet of Things (IoT) existe.
A pesar de ello, el crecimiento del IoT no depende del conocimiento del término. Al tener que tomar decisiones adquisitivas, la mayoría de los consumidores elegirán dispositivos, electrodomésticos y aparatos que incluyan algún tipo de conectividad, especialmente para tener control remoto de sus compras y para ahorrar energía. Se espera que el crecimiento orgánico suceda en los próximos años, pero la evidencia indica que 2014 no será el año de la adopción por parte de los consumidores.
Los estudios indican que los negocios están adoptando productos IoT a una velocidad mayor que los consumidores. Una de las razones principales podría ser que las empresas tienen mucho más que ganar al invertir en tecnología. Ahorros en tiempo, eficiencia, dinero y una mayor productividad de los empleados son unos cuantos de los beneficios que el IoT aporta al mundo corporativo.
Los negocios están utilizando productos IoT internamente, pero aún no lo hacen externamente. Aun así, las empresas se enfrentan a un constante flujo de datos. A pesar de que las compañías ya están adoptando el Big Data, aún es necesario aplicarlo de una manera más eficiente. Las organizaciones deben comprender no sólo cuánta información están recolectando, sino cuál es su valor. La oportunidad de las empresas se encuentra en convertir los datos obtenidos en información sobre la cual puedan tomar decisiones.
La privacidad también será importante para la evolución del IoT en el futuro. Esto significa que las empresas que vendan productos IoT deberán asegurar a sus clientes que sus dispositivos son seguros y que la información no será utilizada de manera maliciosa.