Existe una tendencia en el campo de la seguridad de información de cambiar de una mentalidad de prevención, en la que las organizaciones procuran crear perímetros impenetrables para evitar violaciones, a un enfoque en detección veloz, en el que pueden identificar y mitigar amenazas rápidamente.
Algunos proveedores ya están haciendo el cambio y varios ejecutivos de seguridad creen que es el mejor enfoque de seguridad en el entorno de hoy en día.
Pero existen un par de aspectos negativos al hacer demasiado énfasis en detección si esto significa disminuir esfuerzos y recursos de prevención. Claramente, la detección veloz está ganando territorio.
Recientes estudios de IDC han designado una nueva categoría a productos que pueden detectar ataques clandestinos basados en malware especialmente diseñados para el ciberespionaje y se espera que el mercado crezca de $200 millones de dólares en 2012 a $1.17 billones en 2017.
La mentalidad detrás de la nueva tendencia en seguridad sugiere que es imposible mantener todas las amenazas fuera del entorno, por lo que las compañías deberían enfocarse en detectar velozmente las brechas y violaciones.
Mientras que esto no significa abandonar totalmente la prevención, el cambio sugiere a las empresas dedicar más recursos a la detección y solución que en el pasado, con el entendimiento de que las violaciones de seguridad sucederán eventualmente.