El 70% del consumo de energía de estas construcciones es causado por iluminación, ventilación y aire acondicionado.
La desaparición de la primavera producto del calentamiento global y el aumento de temperaturas en esta época del año causan que muchas construcciones aumenten su consumo por concepto de ventilación y aire acondicionado. Es el caso de los edificios, cuya proliferación en Santiago creció un 11% durante el último año, multiplicando la demanda de energía.
Jorge Martínez, Offer Manager BMS y KNX de Schneider Electric, asegura que “un edificio de oficinas emite en promedio entre 10 y 15 kilos de CO2 cada 3 minutos, esto da un total de 7,2 toneladas diarias. Además, hay que tener en cuenta que el 70% de la energía consumida por una edificación corresponde a iluminación y soluciones de aire acondicionado y ventilación”.
Un desafío que deben enfrentar las construcciones es mantener el máximo rendimiento durante largos períodos de tiempo. Los edificios y materiales aislantes envejecen, los usos de las oficinas cambian y los usuarios tienden a reducir el rendimiento con hábitos rutinarios como, por ejemplo, cambiando el ajuste del aire acondicionado u olvidándose de apagar las luces.
Sin embargo, existen soluciones que son capaces de ayudar a reducir de forma importante el gasto, disminuyendo con ello las emisiones de CO2. Martínez afirma que “con los beneficios que proporciona la automatización hoy es posible disminuir el consumo de energía hasta en un 30%, otorgando un uso inteligente a los recursos, desactivándolos cuando no sean necesarios”.
La instalación de un equipo de supervisión y software de análisis puede proporcionar información valiosa sobre las operaciones y el consumo de energía de un edificio, mientras que la configuración y análisis de los indicadores de energía es una forma eficaz de identificar los peaks de consumo y las pérdidas de energía.
Actualmente, los edificios consumen la quinta parte de la energía de una ciudad, por lo que el control que se aplique sobre ellos puede resultar clave para generar ahorros y reducir las emisiones de CO2 en el largo plazo.
Francisco Carrasco, CIO America Latina