Para los profesionales de networking, los buenos tiempos se fueron definitivamente. Las aplicaciones solían ser fácilmente gestionables, al menos mucho más que ahora. Los enfoques de arquitectura de red tradicionales se alineaban con las aplicaciones que soportaban: había flujos de datos lineales y en consecuencia flujos de redes lineales, y ambos evolucionaban juntos.
A medida que crecían las aplicaciones, crecía la red. Eran topologías relativamente fáciles de escalar horizontalmente mediante herramientas como balanceadores de carga, y simples de monitorizar sondando determinados puntos del flujo de tráfico. “Pero entonces llegó la virtualización y lo cambió todo”, asegura 451 Group. La diferencia fundamental es que la virtualización permite ahora que las aplicaciones sean móviles. “Cuando se empiezan a mover las cargas de trabajo, los flujos de datos se vuelven más complejos y el networking tradicional se ve desbordado”.
Para complicar las cosas, la nube ha introducido además nuevos retos. En un entorno cloud, no solo hay máquinas virtuales en un mismo servidor, sino que además pueden ser automáticamente aprovisionadas y escaladas, lo que exige disponer de una red con altos niveles de flexibilidad. Y para colmo, las aplicaciones hoy pueden correr en un entorno disperso geográficamente alrededor de todo el mundo, una gran ventaja que, sin embargo, tiene su contrapartida, puesto que los datos que dan soporte a tales aplicaciones han de seguir siendo constantemente actualizados y sincronizados. Un ejemplo es la replicación de datos con propósitos de recuperación de desastres siguiendo un modelo de backup activo, que no resulta eficiente en un entorno cloud, puesto que la sincronización entraña una enorme dificultad.
En algunas ocasiones los usuarios resuelven el problema renunciando a la consistencia inmediata de los datos. Primero se actualizan en tiempo real y luego se replican a través de un sistema distribuido. Tal es la filosofía de algunos grandes centros de datos como los de Facebook. Cuando un usuario actualiza su estado en la red social dicha actualización no siempre aparece inmediatamente en todo el mundo, aunque finalmente lo haga con cierto retardo.
Distintos enfoques
La nube ha introducido nuevos modelos de distribución global de los datos a los que el networking debe saber adaptarse. Los proveedores cloud están intentando asumir el nuevo paradigma de distintas formas. Así, mientras que Amazon dispone de un enlace directo entre sus centros de datos y las instalaciones de collocation operadas por distintos socios, otros están siguiendo enfoques que encajan con el concepto de SDN (redes definidas por software), proporcionando a los clientes la posibilidad de crear y eliminar redes bajo demanda.
En definitiva, el mensaje de 451 Group es que la virtualización y especialmente la nube alteran los enfoques del networking tradicional, y si la red no se actualiza para responder a los nuevos retos, todo el ecosistema cloud podría fallar.
Brandon Butler, Network World (EE.UU.)Francisco Carrasco, CIO America Latina