En la actualidad, es común ver cada vez más cómo interactúan diferentes generaciones en los equipos de las compañías. Esto es algo que alimenta la dinámica de las empresas, aunque también representa una serie de desafíos a la hora de incorporar nuevos procesos o implementar soluciones.
Los responsables de cada equipo tienen la responsabilidad de saber adaptarse a las dinámicas de cada generación. Sin embargo, cuando hablamos de incorporar nuevas herramientas tecnológicas es clave interpretar las repuestas de los colaboradores y hacerles comprender el aporte que realizan al negocio de la compañía.
En este sentido se recomienda no bajar una directriz horizontal despersonalizada. Por eso, los managers deben incluir a su equipo en el proceso de actualización compartiendo experiencias y señalando cómo las nuevas metodologías optimizarán la calidad de sus tareas. El objetivo es que el empleado sienta el valor de la innovación y cómo gracias a su aporte su área podrá alcanzar las metas planteadas.
LA DIFÍCIL MISIÓN DE MOVILIZAR LAS APPS EMPRESARIALES PARA LOS CIO