Un análisis de Juan Portilla, Director General de NetApp en México
Las empresas de todos los sectores están encontrando que su contenido está creciendo a un ritmo sin precedentes, ya que los objetos crecen en tamaño, cantidad y tiempo de vida útil. Gestionar los datos de forma inteligente a través de diferentes geografías de manera rentable es un gran desafío.
Cada día nos damos cuenta que la era del big data está presente. El mundo de la tecnología no sólo se está transformando a una velocidad impresionante, sino que además se encuentra en un cambio de era cuyo epicentro es la gran cantidad de información que se está generando cada segundo gracias a las redes sociales, los dispositivos móviles e Internet.
BIG DATA EN LAS TELCOS: LA VENTAJA NO ESTÁ EN LA TECNOLOGÍA
La compañía de investigación IDC estima que los datos digitales aumentarán de 2.75 zettabytes en el 2012 a casi 8 zettabytes en el 2015 ¿cuánto es un zettabyte? Pues bien, un terabyte son mil gigabytes. Y un zettabyte son mil millones de terabytes. Como resultado, esta explosión de datos está rompiendo la infraestructura de las empresas.
Para evitarlo, las compañías deben dejar de asumir una visión limitada de sus necesidades de datos, medir y evaluar el volumen de los datos almacenados, que se han convertido en algo personal que la gente desea mantener privado, lo que complica aún más la solución y hace más relevante el big data en las empresas.
Para algunos proveedores, el acceso eficaz a la información y el análisis preciso de los datos no sólo produce una mayor eficiencia, sino que también salva vidas y reduce costos, tal es el caso de servicios de salud. A medida que la investigación en el campo de la salud se vuelve cada vez más sofisticada y vanguardista, los datos cobran mayor importancia para impulsar los adelantos y las innovaciones. En términos relativos, tan sólo en los últimos 3 años, hemos visto una enorme y emocionante evolución en la innovación, esa velocidad sólo se va a intensificar si consideramos que está impulsada por la creación de cantidades cada vez mayores de datos.
Específicamente en México, estos cambios son una realidad y suponen un reto para todas las empresas, ya que representarán un ambiente de una mayor competitividad.
México enfrenta un importante tema actualmente, el cloud computing, una tendencia que va más allá de una simple moda, más bien llegó para quedarse, ya que permite a las compañías pasar de una infraestructura básica y sencilla a una más robusta y dinámica, razón por la que se ha invertido fuertemente en los últimos años y se espera facture unos 7 mil millones de dólares en 2015.
El impacto económico que los países emergentes están teniendo en el mundo no puede pasar desapercibido para las empresas. En este sentido, naciones como México, son parte importante en la expansión del big data a nivel global. Lo que sucede en el mundo de los datos y en nuestro país, es que cada vez más empresas dependen fundamentalmente de los datos para operar. Incluso si se piensa en un comercio a detalle en línea, por ejemplo las tiendas de abarrotes en línea e incluso la compañía que ofrece servicios financieros y de comunicación Western Union, todas ellas no operan sin su infraestructura de datos.
LOS PROCESOS DE CAMBIO EN EL NEGOCIO, APUNTAN A LA NUBE PRIVADA.
Para el sector empresarial es importante entender y estar preparados para aprovechar las oportunidades que se presentan, con el fin de que inviertan en gestión de datos y análisis que agreguen valor a sus consumidores y sus organizaciones.
Hoy día, muchas empresas están respondiendo ante los retos y las oportunidades del big data mediante inversiones en infraestructura de TI, principalmente mejoras de ancho de banda y de almacenamiento. Sin duda, esa es una inversión sólida y necesaria, ya que la cantidad de datos que las empresas deben almacenarse duplica año con año.
La inversión en soluciones de repositorio de contenido distribuido ayudan a cumplir este desafío proporcionando escalabilidad de datos, confiabilidad empresarial y gestión inteligente de objetos. Estas soluciones pueden ayudar a almacenar tantos datos como desee, encontrar lo que necesita cuando lo necesita y gestionar de forma inteligente.
Los repositorios de contenido distribuidos permiten, entre otras cosas, almacenar petabytes de datos en varios sitios, distribuir el contenido a través de varios sitios ubicados en diversas regiones geográficas para la protección de datos, recuperación ante desastres y flujo de trabajo colaborativo de baja latencia, reducir los costos operativos sin dejar de cumplir con los requisitos empresariales, reguladores o del usuario; reducir el tamaño y la complejidad de la infraestructura y simplificar la administración, e implementar infraestructuras compartidas públicas y privadas de forma segura.
El resultado final es una solución probada, diseñada para las organizaciones que necesitan acceder a un conjunto de datos común en cualquier lugar y en cualquier momento.
La era del big data será una verdadera edad de oro para el consumidor, el compromiso con el cliente es constante y aporta una gran ventaja competitiva, las empresas que aún no migran a estos avanzados aportes tecnológicos aún están a tiempo de prepararse para recibir el incremento de datos que está por venir y que cada vez es más difícil de analizar.